Marcos Villar, joven sumiller riojano de 20 años que trabaja en el establecimiento Deviselectos (Alesón, La Rioja), es el ganador del «Premio Azpilicueta Sumiller 2013” al imponerse en el VII Taller de Enología Azpilicueta. Este evento anual celebrado en la propia bodega convierte a sumilleres finalistas de La Nariz de Oro en enólogos por un día.

Marcos Villar, sumiller de 20 años, ganador del Premio Azpilicueta Sumiller 2013

En esta ocasión el VII Taller de Enología Azpilicueta ha acogido a un total de 17 sumilleres, todos ellos finalistas del certamen Nariz de Oro. Tras una visita a la bodega Campo Viejo y una ponencia a cargo de Elena Adell, la enóloga del grupo Domecq Bodegas, afrontaron el reto de crear su propio vino. Para ello dispusieron de ocho muestras compuestas por distintas variedades características de diferentes zonas de Rioja.
Finalizado el proceso, un jurado de expertos eligió entre los vinos resultantes del Taller al ganador del «Premio Azpilicueta Sumiller 2013”. Estaba presidido por la propia Adell y formado por Domingo Rodrigo, técnico del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja; Vanesa Viñolo, directora de Catas de Nariz de Oro; José Joaquín Cortés, Nariz de Oro 2012; y Andrea Alonso, Nariz de Oro 2010.
El jurado seleccionó mediante cata ciega la creación del joven Marcos Villar por “reflejar en su ensamblaje el espíritu de Azpilicueta, expresivo en nariz y sobre todo suave en boca, que anima a seguir bebiendo”.
El galardonado dispondrá de una pequeña edición de su propio vino, y todos los participantes han obtenido un diploma acreditativo.
Según Elena Adell, este Taller de Enología es una jornada «instructiva», con la que se pretende que «el sumiller salga sabiendo cosas que no sabía, y resolviendo dudas «.
Los sumilleres opinan…

Los sumilleres participantes, concentrados durante el Taller
Los sumilleres participantes, concentrados durante el Taller

Uno de los participantes, el sumiller catalán Joffre Tarrida, Nariz de Oro 2013, reconocía a Efe que esta iniciativa le ha resultado una experiencia «muy importante, muy ilustrativa e interesante para el futuro», aunque es «un poco complicado» ensamblar un vino, ya que es una actividad propia del enólogo.
Orgulloso de ser la Nariz de Oro 2013, considera que en la actualidad, «la figura del sumiller no está del todo reconocida, falta un punto», por lo que jornadas como este taller «ayudan mucho al sumiller a aprender lo que engloba el mundo del vino».
Por su parte José Joaquín Cortés, Nariz de Oro 2012 y miembro del jurado, ha explicado que esta jornada es una iniciativa «muy saludable» porque se desarrolla en un entorno del mundo del vino y crea conciencia y unión dentro de los profesionales de la sumillería.
Valora también que haya una congregación de reconocidos sumilleres en torno al vino de Rioja y que existan talleres de estas características, que permiten al sumiller «ponerse en la otra cara del vino, que es la producción», e intente crear una mezcla que encaje con su visión del vino.
Según Cortés, «el consumidor cada vez más se pone en las manos del sumiller para intentar descubrir su gusto personal dentro del mundo del vino», lo que considera que es «muy positivo».