Al igual que el aprendizaje y la amistad, el éxito necesita tiempo para conseguirse. No hay que perder tiempo en acciones que no se centran en la meta, porque la dispersión en el tiempo nos aleja de caminar hacia la felicidad, que es el ingrediente más importante para superar las dificultades y especialmente para superar las alusiones de los “no lo conseguirás” que nos rodearán de personas pesimistas que esperan que otros les traigan las soluciones.

Domènec Biosca
Domènec Biosca, autor de este artículo

La determinación alimenta la obstinación, que como la fe en el proyecto ayuda a perseguir incluso lo que no se ve, pero se siente e intuye.
En estos momentos de tantas turbulencias donde desconocemos las preguntas y las respuestas, recomiendo a los que están persiguiendo su sueño, alimentados con un montón de ilusiones, que también aprendan a liderar a sus compañeros de viaje hacia su meta. Para que lo consigan, les propongo que reflexionen y se auto-chequeen para conocer si están aplicando “las 10 variables que debe aplicar un líder” que cambia su entorno:
1ª.- El líder perfecciona y enriquece a sus colaboradores, centrándose en los puntos fuertes que poseen.
2ª.- El líder crea un ambiente positivo, desatando emociones positivas por su forma de actuar y por sus hechos. Motiva sobre todo por su propio entusiasmo y personalidad. Muestra un comportamiento visible, es ejemplar y próximo cara a cara, escucha mucho y escucha bien, reduce la distancia, el status y los privilegios con un comportamiento ejemplar. Cuando esto ocurre su equipo se siente absolutamente tranquilo y a gusto a su lado.
3ª.- El líder invita a que sus colaboradores superen sus propios límites, preocupándose cuando uno de ellos deja de desarrollarse internamente, porque considera que ya sabe suficiente y en consecuencia está estancándose. Un líder se desarrolla y cambia, exigiendo a los que les rodean que también evolucionen. Les provoca para comprometerlos.
4ª.- El líder está dispuesto a modificar comportamientos inadecuados y, si es preciso, se inmiscuye para lograr que sus colaboradores tengan un mejor concepto de sí mismos y se sigan desarrollando.
5ª.- El líder sabe cohesionar a sus colaboradores alrededor de la rectificación constante con agilidad, reflexión, flexibilidad y autocrítica evitando las rigideces, lentitudes, cerrazones y ataques personales.

El líder debe ir provocando situaciones que inyecten ánimos positivos y estimulantes para renacer con renovados ánimos para ganar la batalla del éxito. Quien no inicia una batalla la pierde. Quien la inicia, la gana o la pierde

6ª.- El líder convence a cada individuo para que sea la fuerza del equipo aportando lo mejor de sí mismo. Para conseguirlo es fundamental que tome conciencia de su importancia dentro del equipo, vigilando que no esconda su responsabilidad bajo el equipo,
7ª.- El líder debe transmitir que el individuo es importante para los éxitos del equipo, porque está siempre formando, ayudando y apoyando en las situaciones difíciles, porque «nos fiamos de él».
8ª.- Como un equipo y sus individuos son un estado de ánimo, el líder debe transmitir historias, emociones y retos que ayuden a no caer en un estado de ánimo de rutina. Debe ir provocando situaciones que inyecten ánimos positivos y estimulantes para renacer con renovados ánimos para ganar la batalla del éxito. Quien no inicia una batalla la pierde. Quien la inicia, la gana o la pierde.
9ª.- El líder debe transmitir tranquilidad para facilitar desarrollar la imaginación y la genialidad para poder ser únicos y distintos a la competencia.
10ª.- El líder debe transmitir sueños para que todos los individuos del equipo quieran esforzarse para conseguirlos. Cuando el líder propone a los miembros de su equipo caminar hasta el horizonte para alcanzarlo, es posible que cuando lleven cinco horas andando, un miembro del equipo interrogue al líder, ¿por qué andamos si nunca alcanzamos el horizonte? a buen seguro el líder le contestará: ¡pero avanzamos!
El que sueña en «ser» está dispuesto a luchar sin desfallecer para conseguir convertir sus sueños en realidad. Es una meta y su proyecto de vida. Quién no tiene sueños sólo va a trabajar y es muy vulnerable al desánimo, aportando pesimismo al equipo.
Ojalá esta reflexión  le sea útil para dedicar el tiempo necesario para que sus acciones maduren para convertirse también en un líder positivos e influyente, sin haber perdido el tiempo parando en etapas intermedias hasta llegar a su meta.
Como siempre, me tiene a su disposición para convertirse en un líder de éxitos.
 
Sobre el autor: Domènec Biosca i Vidal es autor de 32 libros de dirección de hoteles y de la gestión eficaz de destinos turísticos. En 2011 obtuvo la Medalla al Mérito del Conocimiento Turístico. Es también Premio Nacional de Hosteleria 2008 como Mejor experto en Hostelería y Turismo. Es director del programa de formación “Innovar con éxito”.