/p>>A los españoles les gusta salir y comer fuera de casa, pero no les queda otra que ahorrar y controlar el gasto. Una tendencia que tiene especial relevancia en la hostelería: un 22% de los consumidores tiende a suprimir café y postre cuando sale a comer fuera, para rebajar la cuenta.

un 40% de los encuestados asegura que piden un menú cerrado en vez de consultar la carta
un 40% de los encuestados asegura que piden un menú cerrado en vez de consultar la carta

Así lo afirma un estudio realizado por la consultora Nielsen sobre los hábitos de consumo de los españoles. Y aún hay más: esa actitud de ahorro heredada tras más de seis años de crisis económica tiene visos de haberse convertido en un hábito, ya que un 35% de los españoles reconoce acudir a establecimientos más económicos cuando se trata de consumir fuera de casa.
Estas afirmaciones casan a la perfección con otros datos del estudio de Nielsen en los que se asevera rotundamente que el 90% de los ciudadanos tiene “hipersensibilidad” al precio.
Precisamente para controlar el gasto y no asustarse a la hora de recibir la cuenta, un 40% de los participantes en el estudio asegura que piden un menú cerrado en vez de consultar la carta. Este hecho explica la caída continuada del consumo en la hostelería desde 2008. Siguen queriendo disfrutar de una comida y el tapeo fuera de casa, pero reduciendo el ticket medio por comensal.
Se paga más por lo ecológico
Pese a la evidente actitud de ahorro e hipersensibilidad al precio de los españoles, existen otros segmentos que parecen inmunes a la economía. Uno de ellos es el de los alimentos saludables, ya que, según Nielsen, un 10% de los españoles compra más productos ecológicos que hace un año, a pesar de que cuentan con un precio más elevado.
Según el director general de Nielsen para España y Portugal, Gustavo Núñez, “es habitual encontrar en la mayoría de los supermercado españoles lineales ya dedicados a este tipo de productos y los mercados de proximidad, ecológicos y artesanos empiezan a ser habituales en las ciudades españolas, si bien todavía estamos alejados de los países de nuestro entorno, pese a ser uno de los principales productores de esta categoría”.
Tal es así que cada vez más ciudadanos están dispuestos a pagar por un producto ecológico “lo que cueste o incluso si cuesta mucho más”. Esta moda por lo sostenible y lo saludable se extiende también al uso de bolsas ecológicas. Así el 77% de los consultados reconoce ya utilizarlas en sus compras habituales.
También cada vez más restaurantes optan por utilizar productos ecológicos u de proximidad, la mayoría de ellos procedentes de pequeños productores.