Situado en una antigua casa de 300 años, el Mesón Cuevas del Vino es prácticamente un museo: alberga en su interior bodega, cuadra, molino de aceite, cuevas, lagares… Un establecimiento de interés turístico muy frecuentado por españoles y extranjeros, que degustan sus platos caseros de cocina tradicional.
La propiedad del mesón, junto con otros socios, ha decidido aprovechar la experiencia acumulada a lo largo de los años para extender su modelo de negocio vía franquicia y trasladar su know how al emprendedor hostelero de la manera más sencilla para este último.
Un concepto de hostelería distinto, el de un mesón tradicional, pionero en el mundo de la franquicia y que se basa «en la calidad y la tradición, con guisos de toda la vida, y una decoración auténtica y de la época», explica una de las promotoras del proyecto, Yajaira García.
Así, la decoración de los locales El Atroje está basada en las antiguas casas de labor donde se elaboraba vino y aceite. Un marco tradicional donde se ofrece una carta sencilla de raciones y medias raciones, que recoge platos tradicionales elaborados a la antigua usanza, como la morcilla, callos al estilo de Chinchón, “faroles”, asadillo de pimientos, chorizo a la brasa, huevos fritos con puntilla y ropavieja… acompañados por buen vino de la tierra servido en pellejo, una de las señas de identidad de la casa. La oferta gusta a un amplio segmento de clientes, de todas las procedencias y edades.
El ticket medio será muy asequible, de entre 6 y 8 euros, apto para todos los bolsillos. A medio día se ofrecerá un menú sencillo.
Ventajas para el franquiciado
El Atroje comienza su andadura en el mundo de la franquicia con la garantía de posicionarse como un negocio rentable y de rápida amortización, ya que parte de un modelo de negocio muy consolidado.
Las franquicias El Atroje ofrecen al franquiciado alta rentabilidad, central de compras, asesoramiento, imagen corporativa, «y sobre todo, apoyo continuado en todo lo que necesite», aseguran sus responsables. Se forma al franquiciado al principio y de manera continuada durante toda su andadura. «Siempre estamos ahí para cualquier duda o consulta, y por supuesto, con visitas continuadas para ver in situ el funcionamiento del negocio», explican.
La enseña requiere emprendedores con o sin experiencia en el sector, con mentalidad empresarial y capacidad de gestión y liderazgo, así como empresarios del sector que deseen reconvertir su bar o restaurante en una franquicia «El Atroje. No es necesario personal estrictamente profesional: «ayudantes de cocina adelantados pueden sacar el trabajo adelante perfectamente, y además ofrecemos formación», explican desde la enseña.
La inversión media de la franquicia es de 60.000 euros + IVA para locales a reconvertir e incluye: mobiliario, equipamiento, elementos decorativos, rótulos, menaje, tpv, software y cámaras de vigilancia (obra civil aparte). No obstante, esta cifra puede variar (también a la baja) según el estado y estilo de cada local
Se buscan locales en Madrid
En una primera fase, la empresa espera crecerá abriendo nuevos locales en Madrid, situados en zonas céntricas o de mucho tránsito, de entre 80 y 200 m2 y con salida de humos. Si hay negocios ya en funcionamiento interesados en la franquicia que no cumplen estos requisitos, «se buscarían soluciones», explican los responsables, que prefieren un ritmo de aperturas paulatino (una cada tres o cuatro meses) para consolidar los establecimientos ya abiertos.
En una segunda fase está previsto abrir nuevos restaurantes en las principales ciudades españolas o municipios con alta densidad de población.
¿Interesados en la franquicia El Atroje? Pueden solicitar más info en info@nullelatroje.com o a través de la web elatroje.com
/p>>Muchos conocen el emblemático Mesón Cuevas del Vino, con más de 50 años de historia y ubicado en el madrileño municipio de Chinchón. Un modelo de restauración consolidado que atrae a más de 80.000 personas al año y que ahora se estrena en el mundo de la franquicia bajo la enseña «El Atroje«.
