Por Luis Serrano Castañer

Tras la crisis, parte de los establecimientos que siguen abiertos se encuentran en espera de importantes reformas difícilmente asumibles desde los actuales resultados en la cuenta de explotación. Estos resultados son consecuencia del modo de proceder en los tiempos álgidos del sector, cuando las características diferenciales del producto se basaban en una caprichosa originalidad y la preocupación de los responsables se centraba en “cómo vender más y mejor”. Porque se vendía todo: cualquier cosa.

Luis Serrano
Luis Serrano, autor de este artículo

Los tiempos han cambiado. La cuestión actual es más profunda: ¿qué vender más y mejor?  La  respuesta es muy clara: el producto más satisfactorio para el consumidor a partir de los costes de producción más moderados. Pregunta y respuesta constituyen un axioma válido para cualquier planteamiento comercial, desde el low cost hasta el gran lujo. Pero, aunque parezca una obviedad, no lo es en absoluto. Salvo raras excepciones, los hoteles se conciben a golpe de intuición. Inversiones multimillonarias sujetas a inercias y corazonadas.
En muchas ocasiones no se realizan análisis objetivos previos al inicio de la inversión. Con los métodos tradicionales, una aproximación objetiva a la realidad del mercado actual resultaría un proceso dilatado en el tiempo, poco fiable y muy costoso económicamente. Habría que redactar proyectos arquitectónicos completos, tantos como hipótesis fuesen imaginables, y realizar sobre cada versión una simulación de gestión para poder acercarse a un cálculo exacto de costes reales y beneficios es decir, de la rentabilidad de la inversión. Una locura.

Salvo raras excepciones, los hoteles se conciben a golpe de intuición. Inversiones multimillonarias sujetas a inercias y corazonadas

La clave radicaría en un profundo conocimiento de los pormenores de la actividad hotelera por parte de quienes se implican en los inicios de una nueva implantación: el empresario profesional vocacional (algunos solo son inversionistas más o menos arriesgados), un arquitecto especializado (que priorice la armonía funcional sobre formalismos esteticistas) y un director-analista formado para el diseño. La figura del director, ya esencial hoy, tiene mucho más que aportar en un futuro inmediato.
Intercambio opiniones y experiencias con Covadonga Vigil, decana de la Facultad Universitaria de Turismo de Oviedo. Coincidimos en materias de arquitectura sin barreras, de espacios apabullantes carentes de funcionalidad, de absurdos derroches de recursos públicos y privados en tiempos pasados que quedarán para la historia del despilfarro, grabados a fuego en difícultosas contabilidades oficiales o empresariales del sector.
Hablamos de turismo en general, de hotelería en particular y de arquitectura de la mente en el profesional de la actividad turística, el director, excepcionalmente vocacional pero sustentada en un soporte formativo concebido a medida.

Ni los mejores expertos en márketing, ni las nuevas tecnologías, ni las estrategias de alta dirección pueden contrarrestar con sus acciones un deficiente planteamiento espacial y funcional del hotel

El director-gestor del hotel, sean como fueren el inmueble y sus instalaciones, ha de arreglárselas para obtener beneficios y optimizarlos temporada a temporada. Pero el edificio ya se lo encuentra terminado. Normalmente, a él no se le consulta para proyectar: únicamente se cuenta con “su buen hacer” solucionando entuertos.
Ni los mejores expertos en márketing, ni las nuevas tecnologías, ni las estrategias de alta dirección pueden contrarrestar con sus acciones un deficiente planteamiento espacial y funcional del hotel. En ocasiones, tras la apertura, se proponen obras de readaptación funcional de servicios, importantes, ya que las instalaciones cumplen escasamente su contenido o, simplemente no lo hacen.
 
Sobre el autor:
Luis Serrano Castañer es arquitecto especialista en hotelería y turismo. Es autor de varias decenas de proyectos hoteleros (nuevos, reformas y rehabilitaciones), articulista, ponente en múltiples foros y eventos turísticos nacionales e internacionales, creador de marcas como AIT (Arquitectura Integral del Turismo), Nattural (naturaleza y turismo alternativo) y QR-Calidad Rentable (herramienta informática para análisis previo de inversiones hoteleras). Amigo de quienes leen y posibilitan Profesional Horeca. Contacto: luissercas@nullgmail.com