/p>>El gran consumo ha crecido un 1,7% en 2015, el mejor resultado logrado en siete años, revela un informe elaborado por la consultora Nielsen. La hostelería también se recupera, impulsada por el buen tiempo, el turismo y la recuperación de la confianza del consumidor.

Botella y jarra de cerveza
El consumo de bebidas en hostelería en los meses de verano de 2015 creció una media del 5,5%

En total, los españoles se gastaron 71.000 millones de euros el año pasado, un 1,7% más, en cubrir sus necesidades de alimentación, cuidado del hogar y personal, de los cuales 21.000 millones corresponden a productos frescos, revela el informe Nielsen 360.
En ello ha tenido mucho que ver la mejora de confianza de los españoles, que creció nueve puntos en 2015 con respecto al año anterior. Esta mayor confianza se debe a cierta recuperación del empleo por un lado, con 700.000 desempleados menos que un año atrás, y por otro lado a las mejoras de renta, con cifras como el Euribor en negativo y el carburante más barato en torno al euro el litro, que proporcionan unos euros más a los bolsillos de los consumidores.
La hostelería también se recupera
Uno de los hábitos de ahorro más extendidos entre los españoles durante la crisis fue recortar los gastos de consumo fuera del hogar, aunque son muchos los que afirman que cuando la situación económica mejore, volverán a salir y a gastarse más.
Precisamente, la mejora del clima de confianza, al mismo tiempo que las cifras récord de turismo y una climatología muy favorable, propiciaron que el consumo de bebidas en hostelería en los meses de verano de 2015 (de junio a septiembre) creciera de media un 5,5%. Más notable aún es lo ocurrido en diciembre, cuando se consumió un 10,3% más de bebidas gracias a temperaturas más templadas de lo habitual.
El siguiente cuadro del informe Nielsen muestra cómo la recuperación se nota en la hostelería:
Cuadro Nielsen que muestra la recuperación del consumo en la hostelería
Según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, “el mercado muestra síntomas de recuperación sólidos. Sin embargo, hay algunas sombras en el horizonte como la caída de la población en España, que se reducirá previsiblemente en un millón de personas en los próximos quince años, y ciertas incertidumbres políticas y económicas, aunque la cesta de la compra es menos permeable a estos vaivenes que otros sectores como la automoción. Uno no deja de comer por la incertidumbre del país, pero sí posponer ciertos gastos como comprar un coche, renovar un electrodoméstico, etc.”.
Un consumidor bipolar
Uno de los rasgos del nuevo consumidor surgido con la crisis y afianzado con la recuperación es su bipolaridad. Esto significa que cuando hace la compra muestra hábitos de consumo muy dispares. Por ejemplo, alrededor de siete de cada diez consumidores  planifican la compra, pero luego en la tienda acaban incorporando a la cesta productos que no estaban inicialmente previstos, revela el informe Nielsen 360.
“El consumidor planifica la compra, busca el ahorro y, al mismo tiempo, es capaz de gastarse más en productos de más valor, como aquellos que percibe como saludables, y que le proporcionan un bienestar que echaba en falta en los últimos años. Por ello hablamos de un consumidor bipolar, algo muy importante cuando pensamos en cómo acercarnos a este nuevo consumidor y saber qué ofrecerle”, señala Gustavo Núñez.