El imparable proceso de robotización de nuestra sociedad, que ya ha empezado, va a cambiar radicalmente el mundo tal y como lo conocemos y a suprimir muchos de los empleos que conocemos actualmente, también en el sector turístico. ¿Qué es lo que nos espera?

Fernando Gallardo
Fernando Gallardo

No es ciencia ficción, sino una realidad: las máquinas, los robots, o si se prefiere, la inteligencia artificial ya están presentes en nuestra vida diaria, desde el móvil a la nube, desde nuestro coche hasta los electrodomésticos, y los avances son tan rápidos que nos cuesta asimilar qué es lo que está pasando y sobre todo, qué es lo que va a pasar y cómo va a afectar al mercado laboral.
Este tema, el impacto de las nuevas tecnologías en las profesiones turísticas del siglo XXI, es la clave de los seminarios de este año de Fernando Gallardo.
Siempre a la vanguardia, si el año pasado este analista y experto en turismo examinaba el impacto real de la economía colaborativa en el turismo, ahora se adentra en un tema
«La sustitución de puestos de trabajo por máquinas no es algo nuevo, ya comenzó a finales del siglo XVII; pero el vertiginoso desarrollo tecnológico actual de la economía digital  pone sobre la mesa el concepto del «no trabajo», el poder vivir sin trabajar: algo que no es imposible si los robots trabajan por nosotros», explica Fernando Gallardo.
«Las máquinas inteligentes trabajarán con unos costes marginales cercanos a cero. Los robots serán diseñados por otros robots, creando una cadena. Y esta pequeña renta básica generada, que no sale del sistema fiscal, será la que permita vivir sin trabajar (tal y como entendemos hoy del trabajo).

«Las máquinas inteligentes trabajarán con unos costes marginales cercanos a cero. Los robots serán diseñados por otros robots, creando una cadena. Y esta pequeña renta básica generada, que no sale del sistema fiscal, será la que permita vivir sin trabajar», señala Fernando Gallardo

Algo que será posible gracias al desarrollo de la economía digital: «todo lo digital es autocopiable y reproducible hasta el infinito, porque su coste marginal es casi cero», explica Gallardo.
¿Difícil de entender? Esto ya está ocurriendo aquí y ahora: el ejemplo más claro es el uso generalizado de gmail o dropbox, herramientas hoy casi imprescindibles para muchos, pero que son de acceso gratuito y universal.
«Tenemos que empezar a ver el mundo de esta manera», señala Gallardo. «En un futuro se producirá comida de manera digital, con lo que no habrá que pagar para comer o se pagará muy poco. Lo que se pagará realmente es por la comida premium. A partir de ahora se irá comiendo a un precio cada vez más inferior, gracias a la robotización».
Un proceso, el de la robotización que ya ha comenzado, aunque no lo «veamos». «No somos conscientes de los robots invisibles, que ya están aquí: los robots del software, que recogen y analizan datos y saben todo de nosotros. La robótica invisible es la que tiene una expansión más rápida, y no siquiera lo sospechamos».