Cuando parecía todo inventado en el mundo del entrepan y la comida callejera llegan los po’boys, una especialidad de Nueva Orleans que ha traído en primicia a la capital Jesús González Espartero y que se pueden descubrir en su nuevo establecimiento, Gulah.

Gulah, en el número 198 de la madrileña calle Arturo Soria, se estrena en la capital con un nuevo concepto de finger food: los po’boys de Nueva Orleans, todo un emblema callejero de la ciudad del jazz.

Profesional Horeca, bocadillos po'boys del restaurante Gulah, Madrid
Los po’boys se ofrecen en hasta 10 variedades con sabores castizos y sorprendentes

Los po’boys son bocadillos que se sirven en un exclusivo pan alargado de la casa (a caballo entre un brioche y baguette francesa). Su nombre viene de ‘poor boy’, porque era el bocado que se podían permitir los jóvenes sin recursos.

Una propuesta hoy también asequible, aunque en Gulah han dado a los rellenos una vuelta de tuerca más local. El local ha comenzado a servirlos en 10 variedades, repletas de salsas caseras y sabores sorprendentes, todos hechos con ingredientes nacionales y algunos toques muy castizos.

Las recetas van desde el Chicken Run (po’boy de pollo frito con coleslaw y mayo picante) a el Voodoo Veggie, una opción vegetariana elaborada con seta ostra crujiente, lechuga, tomate y salsa remoulade. Hay también po’boys eelaborados con rabo de toro, albóndigas, costilla de ternera, calamares, huevos con chistorra… No faltan entrantes como los Chili cheese bites (jalapeños rellenos de cheddar), nachos o las alitas del infierno. También cuenta con opciones mini brioche y ensaladas, y todo es casero.

Profesional Horeca, bocadillos po'boys del restaurante Gulah, Madrid
Gulah ofrece delivery a través de Glovo

Un restaurante informal y acogedor

Gulah es un restaurante informal, pero con una estética muy cuidada. Su interiorismo es obra de Néstor Marcos Architecture, que ha optado por un diseño clásico que traslada al barrio francés de Nueva Orleans con detalles de vegetación como los de los edificios coloniales, toques industriales, geométricos y uso del color como contrapunto.

ProfesionalHoreca- restaurante Gulah,
Un interiorismo agradable y funcional

Una enorme barra capta las miradas nada más entrar, y también hay mesas altas y bajas de madera con pie de hierro y sillas naranjas y azules en el interior, zonas de paredes de ladrillo visto, televisión para disfrutar de eventos deportivos, y amplias cristaleras que dan luminosidad al local y permiten ver la siempre animada terraza.

El aforo total es de 90 personas, entre interior y exterior, y el horario es ininterrumpido de 13:00 a 00:00 h de lunes a domingo. A mediodía entre semana se ofrece el Menú Po’Boy que incluye bocadillo y bebida, y la mayoría de su carta se puede pedir a domicilio a través de Glovo.

Plan de expansión

Este Gulah es el primer establecimiento propio de una enseña que tiene trazado un plan de expansión a 5 años. Los primeros locales serán propios, explica el fundador, Jesús González Espartero, que luego se combinarán con franquicias. La idea es empezar en Madrid, «pero con colaboradores», y prevén abrir también fuera de la capital.