¿Es la alita la nueva alternativa a las burgers, empanadas y pizzas?Así lo cree el chef Nico Nájera, ex jefe de producción de GoXo y RavioXo, que ha inaugurado en Madrid WingWing, su primer proyecto personal: un concepto de delivery centrado en alitas de pollo cocinadas a la brasa con técnicas de alta cocina y hasta 50 sabores del mundo.

Después de dirigir la producción en GoXo durante más de cuatro años y formar parte del equipo de RavioXo (exitosos proyectos del universo XO de Dabiz Muñoz), el chef Nico Nájera, nacido en Ecuador y formado en Nueva York y Argentina antes de recalar en Madrid, lanza su propia propuesta.

WingWing es más que alitas: se trata de un laboratorio de sabores. Su equipo creativo recorre el mundo en busca de los ingredientes y recetas, y de esos viajes han nacido hasta 50 sabores exclusivos, elaboradas con frutas, verduras frescas y especias. Cada combinación busca equilibrio, autenticidad y, sobre todo, emoción en boca.

Las alitas de WingWing no tienen rebozados ni frituras, se cocinan a la brasa y se sirven por unidades de ocho piezas, acompañadas por las salsas, que abarcan desde el mole mexicano elaborado durante más de 8 horas al teriyaki japonés artesanal, pasando por sabores clásicos norteamericanos como la búfalo, la lemmon pepper o el ajo y parmesano, o sabores mediterráneos como piri piri o gorgonzola y pera.

El viaje de cada alita empieza en el horno de carbón. En WingWing se cocina a fuego real, utilizando carbón de marabú cubano, una brasa potente y duradera con un sutil ahumado natural que potencia los sabores y respeta el producto.

Más que alitas

Además de las alitas, WingWing ofrece otras opciones interesantes como las patatas rotas horneadas con mantequilla y especias; su versión del maíz con queso fresco rallado, mantequilla y tajín; o su coleslaw elaborado con la auténtica receta gringa.

Entre sus postres, merecen mención aparte el brownie de avellanas con caramelo salado y el arroz con leche al carbón con topping de arroz Ku Bak de canela y azúcar.

En la actualidad, WingWing opera exclusivamente en Madrid, en formato delivery (Glovo, Just Eat y Uber Eats) y dentro de la M-30, lo que le permite centrarse en la calidad del producto, mantener una producción controlada y llegar a más hogares con una propuesta que conserva el espíritu del fuego real y el sabor global.