Los textiles de esta firma de decoración valenciana aportan elegancia y sofisticación al nuevo del grupo Eurostars en Logroño, un coqueto hotel boutique de 41 habitaciones que se comercializa bajo la marca Aurea.

El hotel Áurea Palacio de Correos, el primer cinco estrellas de Logroño, ocupa la antigua oficina de correos de la ciudad, construida en 1932 y que es un referente del estilo neobarroco. Está ubicado en la plaza San Agustín, en pleno corazón de Logroño, muy cerca de la célebre calle Laurel.

Tras permanecer 13 años cerrado, el edificio ha sufrido una reforma integral de su interior para adaptarse a un uso hotelero, manteniéndose la esplñendida fachada original.

Hace dos años el Grupo Hotusa se propuso recuperar el edificio para sumarlo a su colección más exclusiva, Signature Places.

Además de conservar la arquitectura, en el interiorismo del hotel se ha tratado de mostrar la actividad original que se ejerció en el edificio, de ahí que haya detalles significativos como que los pasillos acojan una importante colección de postales con las que los carteros felicitaban antaño las fiestas, con piezas del s. XVIII, y las habitaciones se decoren con coloristas composiciones creadas a partir de sellos.

Además, en el interior del hotel se exponen muestras de mail art (arte postal) y, en la fachada, los buzones de correos originales del edificio custodian la entrada principal. Este homenaje también se hace extensivo a su restaurante Matasellos, otro guiño al universo de Correos.

Textiles de Carmela Martí

En este contexto, la firma de decoración Carmela Martí ha participado en este proyecto hotelero vistiendo con sus textiles las habitaciones y las zonas comunes, manteniendo y respetando la identidad del inmueble y la cadena.

Así, las zonas comunes del hotel Áurea Palacio de Correos cuentan con cortinas de raso en dos colores, generando así una atmósfera acogedora, mientras que las 41 habitaciones del hotel (seis de ellas suites) han sido decoradas con una paleta de tonos neutros, creando estancias elegantes y acogedoras.

Las camas están vestidas con tejidos en acabados aterciopelados, que aportan textura, en tonos ocres que combinan a la perfección con el resto de la estancia.

Las cortinas cuentan con visillos que permite pasar la luz y un tejido black out que la bloquea, cuyo material de terciopelo crea la sensación visual de que cambia de tonos verdes y azulados. Con el objetivo de conseguir oscuridad total, también se han colocado enrollables en las ventanas del baño, de forma que además pueda ofrecer completa intimidad.

El diseño y decoración textil de este hotel de lujo en Logroño crean una atmósfera de elegancia atemporal, moderna y con un toque clásico, para una agradable estancia en el corazón de la capital riojana. El hotel cuenta además con gimnasio, spa, salas de reuniones y una azotea con vistas, abierta también al público en general.