Pink’s, la cadena madrileña con una carta de una sola burger y un modelo basado en la simplicidad y la calidad, alcanza los 17 locales en España con nuevas aperturas en Villanueva de la Cañada y Tres Cantos, mientras prepara su expansión en norte del país con cuatro inauguraciones ya firmadas.

Pink’s, marca de hamburguesas madrileña que nació en 2022 en un pequeño local de Chueca con una sola burger y una idea clara («hacer menos, pero hacerlo mejo), continúa su expansión con nuevas aperturas estratégicas en la periferia de Madrid y prepara su llegada al norte del país.

Tras el éxito del local «más rural» inaugurado en junio en Rozas de Puerto Real, un pueblo madrileño de poco más de 500 habitantes, Pink’s repite su fórmula en dos nuevas ubicaciones: Villanueva de la Cañada (Empedrada, 1), y Tres Cantos (Avenida de España, 4).

«Queremos ser parte del día a día de los lugares donde llegamos», explica Andrés Casanova, cofundador de la enseña. «En Pink’s no se trata solo de abrir locales, sino de sumar valor a la comunidad. Rozas de Puerto Real ya nos enseñó algo: que cuando eliges lo inesperado pero auténtico, la respuesta es increíble. Villanueva y Tres Cantos son los siguientes pasos, pero no serán los últimos».

Una sola burger en carta

Con estas dos últimas aperturas la marca alcanza los 17 locales en España (16 en Madrid y 1 en A Coruña), siempre fiel a su propósito: crecer con intención, manteniendo intacta la fórmula con la que nació: una sola burger en carta, un máximo de 200 unidades al día, calidad excepcional en cada producto y un servicio cercano y eficiente. Idéntica fórmula con la que nació en el barrio de Chueca en 2022, y hoy replica en cada nuevo local, integrándose en la vida del lugar sin transformarla.

A la conquista del norte

Pink’s mira a norte y ya tiene firmados cuatro locales en Gijón, Oviedo, Vigo y Santiago, que marcarán el inicio de una nueva etapa de expansión más allá de la capital.

«Es más que crecimiento geográfico: es una declaración de principios. La prueba de que un modelo basado en la simplicidad, la excelencia y la constancia puede funcionar en cualquier sitio: desde una gran ciudad hasta un pueblo», señala Casanova. «El norte de España es un territorio con carácter, identidad y una cultura gastronómica fuerte. Entrar aquí supone un reto, pero también una oportunidad para integrarnos en comunidades que valoran lo auténtico. No llegamos para transformar nada, llegamos para formar parte de la comunidad y crecer con ella».

Cada nueva apertura en la región sigue el mismo espíritu que Rozas de Puerto Real: elegir lo auténtico y demostrar que lo pequeño, lo local y lo genuino también marcan el camino. La estrategia de Pink’s no se mide por el tamaño de la ciudad, sino por la posibilidad de construir con autenticidad, consistencia y excelencia. Así nace algo más duradero: una red de locales conectados con la vida real de las personas.