Anima Hotels refuerza su compromiso la sostenibilidad uniéndose a Pack2Earth para crear bioplásticos compostables que sustituyen a las tradicionales bolsas de congelación. Y esta no es la única medida a imitar con la que apuesta por su modelo de turismo positivo…
Anima Hotels, grupo hotelero independiente con más de 25 años de trayectoria, da un paso más en su compromiso ambiental con un acuerdo con la startup catalana Pack2Earth para desarrollar nuevas aplicaciones de bioplásticos compostables en el sector hotelero.
Esta iniciativa se enmarca dentro de su estrategia global de sostenibilidad, centrada en reducir la huella de carbono, gestionar responsablemente el agua, proteger la biodiversidad local y eliminar por completo los plásticos de un solo uso en sus habitaciones desde 2024.

El reto: sustituir las bolsas de plástico para congelación
Reducir el uso de plásticos de un solo uso en restauración sigue siendo uno de los grandes retos de sostenibilidad en el sector hotelero. Ante esta realidad, el proyecto con Pack2Earth surge para dar respuesta a uno de los grandes retos del sector: sustituir las bolsas de plástico utilizadas para la congelación al vacío de alimentos. Tras un proceso conjunto de co-creación y testeo, se han desarrollado bolsas compostables robustas y funcionales, fabricadas con materia vegetal y minerales, capaces de soportar condiciones extremas de vacío y congelación.
A diferencia del plástico convencional, estas bolsas se descomponen de forma natural en compostadores domésticos o industriales, sin generar residuos tóxicos ni microplásticos. Gracias a esta innovación, Anima Hotels eliminará más de 50.000 bolsas de plástico al año, reduciendo de forma significativa la generación de residuos y fomentando un modelo de restauración más responsable y escalable a otros establecimientos.

Se trata de una iniciativa que no solo responde a una necesidad propia, sino que abre la puerta a un cambio estructural en el uso de materiales en restauración, y que es escalable a otros establecimientos del sector, incluso negociando con asociaciones hoteleras para que más players del sector se sumen a este reto.
Otras medidas sostenibles
Además, desde 2018, la compañía mide su huella de carbono y ha logrado reducir en un 60% sus emisiones de gases de efecto invernadero gracias al uso de electricidad 100% renovable certificada con Garantía de Origen (GdO).
En el ámbito del agua, destaca la instalación de un tanque de 15.000 litros para recoger agua de lluvia en el hotel Sant Cugat, utilizado para riego por goteo de los jardines del hotel. En colaboración con la empresa Greenjet, la cadena está instalando reductores de caudal de última generación, de patente y fabricación europea, en duchas y grifos, capaces de reducir el consumo de agua en más de un 40% sin afectar a la presión ni al confort del cliente.
Igualmente, una fuente de agua filtrada está disponible tanto para huéspedes como para cualquier persona que lo necesite en Sant Cugat Hotel. Esta acción forma parte de la colaboración con Closca, una start-up mediterránea que promueve hábitos sostenibles mediante productos como la botella reutilizable Closca Wave (a la venta en el propio hotel), conectada a una app con más de 240.000 puntos de recarga de agua gratuita en todo el mundo. Sant Cugat Hotel, además, forma parte activa de esta red como punto de recarga reconocido.
Con esta iniciativa se busca no sólo reducir el uso de botellas de plástico dentro del hotel, sino también contribuir a un cambio de mentalidad en torno al consumo de agua. El objetivo es facilitar el acceso al agua como bien común, fomentar la reutilización y promover un estilo de vida más consciente entre huéspedes, visitantes y la comunidad local. A través de pequeñas acciones como esta, se trabaja para integrar la sostenibilidad en el día a día de las personas, más allá de la estancia en el hotel.

Pequeños espacios verdes
Así mismo, como parte de la apuesta por un turismo regenerativo, que no solo reduce sus impactos negativos, sino que fomenta la regeneración local, tanto en Wittmore Hotel como en Sant Cugat Hotel se están desarrollando pequeños espacios verdes diseñados específicamente para favorecer la biodiversidad.
Son jardines compuestos por especies vegetales que atraen específicamente a polinizadores como mariposas, abejas y abejorros, así como a distintas especies de aves. Espacios que a pesar de su reducido tamaño contribuyen, aunque sea a pequeña escala, a la mejora del ecosistema en entornos urbanos.
Además, el grupo ha instalado cámaras especializadas que permiten monitorizar la fauna (principalmente aves e insectos) que las áreas escogidas logren atraer.
La cadena defiende que la biodiversidad es un pilar clave para la regeneración que impulsa el nuevo concepto de turismo positivo, donde el valor no solo se mide en experiencias, sino también en el impacto positivo que se deja en el territorio.
Andrea Figueras, socia portavoz de Anima Hotels, explica que para ellos la sostenibilidad «es una hoja de ruta con compromisos claros que impactan en nuestro día a día. Desde eliminar plásticos hasta reducir nuestra huella de carbono, cada decisión suma».