Es una solución perfecta para gastrobares, restaurantes, pequeños hoteles, establecimientos sin cocina… o todos aquellos negocios hosteleros que deseen ofrecer un producto de calidad superior a sus clientes y no disponen de cortador de jamón, máquina o las condiciones idóneas para mantener una pieza entera de jamón.

Cualquier establecimiento hostelero puede ofrecer ahora, con total comodidad, un producto extra premium como es el jamón ibérico de bellota loncheado a mano y a cuchillo. Carrasco-Guijuelo lo presenta en sobres envasados al vacío que conservan perfectamente todas sus propiedades organolépticas y preparado para servir directamente la ración requerida. Sin peso, mermas ni trabajo adicional, y con la garantía de ofrecer un jamón de alta gama perfectamente cortado y presentado.
Exclusivamente para la hostelería, Carrasco-Guijuelo ofrece su Jamón ibérico de bellota tanto cortado a cuchillo como loncheado, en sobres de 80 g, y en platos de 80 y de 50 gramos.

Para los establecimientos que conocen bien cómo se corta el jamón a mano, la firma salmantina ofrece sus jamones ibéricos de bellota en piezas enteras (P.V.P: 54 €/kg).
Un jamón de lujo
Carrasco-Guijuelo cuenta con su propia piara de cerdos de pura raza ibérica criados al aire libre en sus fincas de Jerez de los Caballeros (Badajoz) y con secaderos propios (en Guijuelo), donde cada pieza se sala a mano una a una en función de su tamaño, se asienta lentamente y en frío durante 120 días y se cura al aire en bodegas naturales durante 36 meses.
El resultado es un jamón único, de sabor suave e intenso y penetrante fragancia. Su bajo punto de sal le da un toque levemente dulzón. Se funde en boca casi sin masticar y tiene un final persistente y largo.
Distribuidora en Vizcaya
Carrasco-Guijuelo afianza su presencia a nivel nacional apostando por Vizcaya de la mano de Exclusivas Mardu (tel. 943 14 74 60), distribuidora con la que lleva 25 años trabajando y con la que ha conseguido ser una ya de las marcas de ibéricos líderes en la provincia de Guipúzcoa.
“Nuestro objetivo es acercar nuestros productos y servicios a la hostelería y al consumidor vizcaíno, un consumidor muy exigente al que queremos ofrecer lo mejor de nosotros mismos”, explica Francisco Carrasco, director comercial de Carrasco-Guijuelo.
Además de jamón ibérico, la firma produce las tres líneas clásicas de embutidos: lomo, chorizo y salchichón con carnes seleccionadas de cerdos ibéricos de bellota, en piezas enteras y en loncheados.
Apuesta por la innovación…
Esta empresa familiar en su cuarta generación, cuyos productos están en más de 15 países y con más de 125 años de historia, es pionera en la innovación del mundo del ibérico, con más de un 3% de su facturación anual dedicada a I+D.
Así, entre sus productos novedosos está el jamón de dátiles, procedente de cerdos ibéricos alimentados con dátiles frescos como complemento a la bellota, lo que aporta al producto final un sutil dulzor.

… Y por la gastronomía
Carrasco-Guijuelo apuesta además por acercar el ibérico al público a través de nuevos espacios gastronómicos, como la barra de Carrasco en el asador madrileño La Esquina del Bernabeu o la charcutería del madrileño Mercado de San Miguel, compartida con Mas Gourmets.
También se une a reconocidos chefs en iniciativas como Carrasco entre Amigos, un tour itinerante que fomenta el consumo del jamón ibérico de bellota; el Bocadillo de Jamón, variantes de este clásico que se pueden degustar en diferentes restaurantes, o las Jornadas del Ibérico Fresco, producto ultra premium no disponible en el mercado y que los chefs interpretan a su manera sólo unas pocas semanas al año.