El mercado europeo de bebidas vive una transformación sin precedentes: el 71% de los consumidores está consumiendo menos alcohol, y casi uno de cada cuatro jóvenes de entre 25 y 35 años ha dejado de comprarlo por completo. Mientras, las bebidas funcionales, refrescos y opciones sin o con bajo contenido alcohólico crecen a buen ritmo, revela un estudio de Circana presentado en el Beverage Forum Europe 2025.
El mercado europeo de bebidas atraviesa una transformación estructural impulsada por una nueva generación de consumidores que se aleja del alcohol en favor de alternativas innovadoras y más saludables.
Según el informe presentado por Circana en el Beverage Forum Europe 2025, el 71% de los consumidores europeos está reduciendo su consumo de alcohol, y casi uno de cada cuatro jóvenes de entre 25 y 35 años ha dejado de comprarlo por completo.
Las ventas de refrescos y bebidas funcionales superan al alcohol
El mercado de bebidas en Europa tiene un valor de 166.000 millones de euros, y representa el 23% de la demanda de productos de gran consumo de alimentación en países como Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Reino Unido, analizados por Circana en su estudio.
Aunque el valor total de las ventas de bebidas ha crecido un +2,1% y su volumen ha aumentado un +0,6% interanual, la clave está en la divergencia entre los distintos productos: mientras las bebidas alcohólicas han caído un -1,8% en valor, hasta los 68.000 millones de euros, las no alcohólicas han crecido un +5,1%, hasta alcanzar los 97.000 millones de euros.

Los refrescos, las mezclas funcionales y las opciones sin o con bajo contenido de alcohol representan ya casi el 60% de las ventas de la categoría, lo que demuestra que el futuro del crecimiento está claramente en manos de la innovación no alcohólica.
Los consumidores señalan como principales motivos para cambiar el alcohol por alternativas como bebidas funcionales, bebidas con proteínas, kombucha y opciones sin o con bajo contenido de alcohol que son “más refrescantes” (55%), “más saludables gracias a ingredientes vegetales” y “con mejor sabor” (27%), “mejor para mí” (22%) y que “encajan mejor con mi estilo de vida” (21%).
«El mensaje para las marcas es claro: ‘más de lo mismo’ ya no es una estrategia de crecimiento», señala Ananda Roy, SVP de Thought Leadership de Circana. «Por tanto, a quienes quieran crecer no les bastará buscar disrupciones puntuales, sino que necesitarán centrarse en una verdadera reinvención estratégica. A medida que nuevos consumidores, necesidades y momentos de consumo redefinen el mercado, el liderazgo en la categoría pertenecerá a quienes fortalezcan sus capacidades, innoven con propósito, integren la sostenibilidad y conecten con los compradores de forma creíble y duradera».
Los puntos clave
El estudio de Circana señala además unos puntos clave que no sólo interesan a marcas y fabricantes, sino también a hosteleros:
- Nuevos consumidores, nuevos momentos de consumo: Los nuevos estilos de vida y rituales están redefiniendo el significado de las bebidas, exigiendo a las marcas que adapten sus portafolios a los nuevos patrones de consumo.
- Crecimiento en categorías adyacentes: Las categorías fuera del alcohol tradicional están acelerando su crecimiento y van a tener un impacto creciente en el sector de vinos y licores hacia 2035, lo que subraya la necesidad de innovar de forma transversal entre categorías.
- La sostenibilidad como motor de crecimiento: Ya no es solo una cuestión de cumplimiento normativo: la sostenibilidad se ha convertido en una oportunidad comercial, aunque limitada por la disponibilidad y la asequibilidad. Las marcas que logren equilibrar ambos aspectos obtendrán una ventaja competitiva.
- Innovación con propósito: Ante el menor consumo de alcohol, la verdadera reinvención pasa por rediseñar productos, precios, distribución y formas de conectar con el consumidor. Las promociones a corto plazo no bastan para que los vinos y licores vuelvan a ser relevantes y deseables.
- La moderación redefine la demanda: El auge de las opciones con bajo o sin alcohol refleja un cambio estructural hacia el consumo moderado. Aunque esto transformará la demanda de la categoría hacia 2045, el legado de marca y la artesanía siguen siendo activos poderosos.