La marca especializada en tortilla española La Martinuca afronta su quinto aniversario con cifras récord y una expansión que ya alcanza Madrid, Barcelona y Málaga. Con nuevo equipo directivo y próximas aperturas en Sevilla y Valencia, la compañía suma hoy 10 puntos de venta y más de 90 empleados.

La Martinuca, la marca de tortilla española de mayor crecimiento en el país, se encamina a su quinto aniversario reforzando su equipo directivo y consolidando un modelo de negocio con alto potencial de escalabilidad. Desde su fundación en 2021, la compañía ha logrado posicionarse con una propuesta clara: convertir la tortilla española en un icono global.

Profesional Horeca, Pintxo de tortilla de cebolla confitada, de La Martinuca
Pintxo de tortilla de cebolla confitada, de La Martinuca

En 2024, La Martinuca alcanzó una facturación de 3,5 millones de euros, Ebitda positivo y más de 180.000 tortillas de patata vendidas en Madrid y Barcelona.

Durante el primer semestre de 2025, la compañía ha abierto tres establecimientos en Madrid (dos despachos en Pozuelo y Alcobendas y un córner en El Corte Inglés Sanchinarro) y ha inaugurado en Málaga su primer espacio en Andalucía. Actualmente La Martinuca suma 10 puntos de venta, con próximas aperturas en Sevilla y Valencia.

Además, la marca ha reforzado su visibilidad en el segmento lifestyle gracias a su colaboración con Beso Beach en Ibiza y Formentera, donde sus bocadillos de tortilla se han convertido en protagonistas del verano.

Profesional Horeca, bocadillo de tortilla de patata de La Martinuca

Equipo directivo reforzado

Este crecimiento se apoya un equipo directivo reforzado, que combina experiencia en compañías de alto crecimiento con visión estratégica. Renata Lovallo se ha incorpora a la compañía como Chief People Officer tras haber pasado por empresas como Manolo Bake, Wow Concept y COS, y Guido Mandarini es el nuevo Chief Operations Officer, tras liderar proyectos en compañías como Poke House, Grupo Brasayleña, Burger King o KFC.

Estos profesionales se suman a Víctor Naranjo, CEO y cofundador; Christopher Aguilar, CMO, que lidera la estrategia de marketing y comunicación, y David Alonso, CFO, con sólida experiencia financiera para asegurar la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.

«Lo que más me emociona de este camino es poder recorrerlo junto a personas que creen en algo más grande que ellas mismas. Christopher, David, Guido y Renata no vienen sólo con talento y experiencia, traen también una mirada humana que hace más fuerte a todo el equipo», señala Víctor Naranjo. «La Martinuca nunca fue solo un proyecto: nació como un propósito compartido, con la ambición de honrar nuestras raíces y demostrar que la tortilla española puede ser un símbolo cultural y gastronómico en el mundo».

Nueva apertura en Madrid

La cadena acaba de abrir su segundo bar en la capital, ubicado en Madnum, el complejo que está transformando Méndez Álvaro en uno de los polos gastronómicos y culturales más vibrantes de Madrid. Con más de 150 m2 y capacidad para 110 comensales, el nuevo bar en Madnum se une al ya emblemático local del barrio de Justicia en la calle Barquillo, y se suma a los siete
despachos (el formato de conveniencia pensado para take away y delivery) que ya tiene en Madrid Barcelona y Málaga.

El doble formato de negocio (bar y despacho) permite a La Martinuca llegar a diferentes públicos y momentos de consumo.

«Este nuevo bar es un espacio de siempre repensado para hoy, donde la tortilla es la protagonista en cada momento del día. Por eso somos desayuno, brunch, aperitivo, comida, merienda y cena”», señala Christopher Aguilar, CMO de La Martinuca.

Uno de los grandes atractivos del concepto es su horario ininterrumpido. A lo largo del día, la oferta se adapta a cada momento, con luces y música que cambian al ritmo de la jornada. Por las mañanas, la experiencia arranca con el pincho de tortilla, café de especialidad de Toma Café y bollería de obrador artesanal. A mediodía y por las noches, la carta evoluciona más allá de las tortillas, con platos fríos y platos calientes para compartir, sugerencias del chef que van cambiando por temporada, y una selección de vermuts, vinos singulares y cerveza, mientras la sobremesa se alarga para dar entrada a los combinados.

Con un modelo que combina tradición, innovación y eficiencia, la compañía ha logrado crear una marca transversal, con presencia en consumo directo, delivery y colaboraciones estratégicas. La Martinuca representa una nueva categoría dentro de la restauración organizada, con capacidad real de expansión nacional e internacional.