La plataforma Airbnb ha crecido de forma explosiva: un 474% sólo en Amsterdam en 2015-16. ¿Cómo afecta este crecimiento al sector hotelero, a nuestras ciudades y a sus residentes? ¿Nos hallamos ante un modelo de negocio de la llamada «economía colaborativa» o tiene fines puramente comerciales? J. A. Oskam, director del centro de investigación de Hotelschool de La Haya, lo analizó en una de las ponencias más esperadas de Welcome 2017.

Jeroen Oskam, director del Centro de Investigación de Hostelschool de La Haya, en su ponencia en Welcome 2017
Jeroen Oskam, director del Centro de Investigación de Hostelschool de La Haya, en su ponencia en Welcome 2017

Jeroen Oskam, director del Centro de Investigación de Hostelschool de La Haya y profesor adjunto de Gestión hotelera en el EADA Business School de Barcelona, explicó ante un atento auditorio en el foro turístico Welcome, recientemente celebrado en Bilbao, las conlusiones del estudio que ha realizado sobre Airbnb y que inició en 2015, cuando la plataforma todavía no había llegado al desarrollo apabullante que tiene en la actualidad.
Una investigación que no ha sido precisamente fácil, fundamentalmente porque Airbnb no comparte datos. Entre otras razones, para proteger el negocio de sus anfitriones, por no descubrir su política de marketing y por una ventaja puramente competitiva: los datos de sus millones de viajeros valen, y mucho.
Los exhaustivos estudios cuantitativos realizados por la Hotelschool The Hague se han centrado en el análisis de la plataforma y de las actividades ahí reflejadas, a fin de evaluar si esta Airbnb tiene los positivos efectos prometidos en las ciudades  en las que está presente o si las afecta negativamente.
Las cifras muestran un crecimiento «brutal» de la plataforma en las grandes capitales europeas en los últimos años, con un importante aumento tanto de la demanda como de las pernoctaciones y del número de viviendas a alquilar. Según estudios estimados, 1,14 millones de personas han visitado Amsterdam a través de alojamientos #Airbnb durante 2016. En una ciudad como Barcelona, con más de 26.530 alojamientos en la plataforma que suponen unos ingresos de 120 millones de euros (la tarifa media diaria es de 80 euros), el crecimiento anual es del 190%.

J.A. Oskam: «En el futuro Airbnb sí va a afectar a los resultados de los hoteles, ya que está demostrado que, una vez que prueban los alojamientos de sepa plataforma, es difícil que muchos viajeros vuelvan al hotel»

En este contexto de crecimiento, ¿compite Airbnb con los hoteles? «Puede que en grandes urbes turísticas como Amsterdam, no se note tanto  porque todos los alojamientos están siempre llenos», explica Oskan. «Pero en Londres ya se empieza a notar cierto decrecimiento en la ocupación y resultados de los hoteles. En el futuro Airbnb sí va a afectar a los resultados de los hoteles, ya que está demostrado que, una vez que prueban los alojamientos de Airbnb, es difícil que muchos viajeros vuelvan al hotel».
El análisis de Hotelschool The Hague del tipo de alojamiento que se ofrece en Airnbn desmonta el carácter «colaborativo» del que hace gala la plataforma. La gran mayoría (80%) son viviendas que se alquilan enteras: no se comparten. Y el 30% de los anfitriones ya tiene más de una propiedad. «La crisis y el bajo rendimiento del dinero en las entidades financieras ha hecho florecer un tipo de inversor que opta por invertir en vivienda turística en busca más rentabilidad para sus ahorros», señala Oskam. En definitiva, los anfitriones son cada vez más profesionales y buscan, ante todo, una mayor rentabilidad.
Los precios de la vivienda, los más afectados
¿Cuál es el principal efecto de la proliferación de pisos turísticos en las ciudades? «Fundamentalmente, afecta a los precios de la vivienda y en muchos casos hace que sea imposible encontrar un piso en alquiler. «Los propietarios se plantean a quién alquilar: a estudiantes o trabajadores, o a turistas. Y muchos eligen a los turistas por rentabilidad. El resultado no es precisamente democrático: se están agrandando las diferencias».
Las cifras del estudio demuestra que Airbnb no contribuye a repartir equitativamente el turismo en las ciudades: en toda Europa hay una fuerte concentración de los alojamientos turísticos en los barrios más céntricos.

«Airbnb no es un movimiento idealista que democratiza o distribuye la riqueza: es un movimiento neoliberal que protesta contra la regularización y comercializa las ciudades»

El director del Centro de Investigación de Hostelschool de La Haya lo tiene claro: «Airbnb no es un movimiento idealista que democratiza o distribuye la riqueza: es un movimiento neoliberal que protesta contra la regularización y comercializa las ciudades«.
¿Se puede regular Airbnb? «Algunos ya lo han intentado», explica Oskam. «En Berlín ya se ha prohibido alquilar una casa entera, con fuertes multas para quienes lo hagan. Pero la prohibición no ha tenido mucho efecto. Puede que los nuevos arrendatarios se lo piensen más antes de hacerlo, pero quienes está dentro de la plataforma prefieren correr el riesgo, ya que ganan mucho. La verdad es que una vez que estás dentro de Airbnb, no te retiras fácilmente. Personalmente no veo fácil poner freno a Airbnb».
Qué aprender del viajero Airbnb
Las propias campañas de marketing de esta plataforma apelan a un viajero individual que quiere vivir experiencias en destino, en contraposición a la imagen del turista de masas convencional. Un análisis de los tipos de viajeros que usan escogen alojamientos Airbnb (ahorradores, buscadores de experiencias, idealistas, buscadores de novedades, grupos de amigos, familias…) puede dar muchas pistas a los hoteleros sobre qué quieren estos nuevos viajeros y qué les no se les está ofreciendo desde el alojamiento «reglado». Un ejemplo: «ahora las familias están haciendo mucho turismo de ciudad, y los hoteles no tienen oferta para este grupo», señala Oskam.
Jeroen Oskam hace una serie de recomendaciones a hoteleros y profesionales del sector turístico:

  1. Desconfíen de la narrativa de marketing de Airbnb
  2. El alquiler turístico urbano no va a desaparecer, y afectará a los hoteles
  3. La regulación y el control son importantes, pero sobre todo para proteger a los residentes
  4. Hoteleros: compitan con estas plataformas con los conocimientos de sus usuarios
  5. Consideren las oportunidades que les ofrecen estas plataformas

Los otros ponentes opinan
Otros ponentes del foro Welcome 2017 también hicieron referencia al fenómeno del alquiles turístico. «Contra Airbnb no vamos a poder luchar, no nos va a quedar más remedio que convivir», señaló Francisco Moro, vicepresidente por Málaga de Aehcos, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol. «Pero el turista quiere poder vivir la ciudad, el sabor de sus barrios y comercios, y esto es lo que tenemos que cuidar. Si los habitantes y el pequeño comercio se van del centro, corremos el riesgo de convertir el corazón de nuestras ciudades en parques temáticos. Mi gran miedo es que muramos de éxito por la avalancha turística».

La gran oportunidad de crecimiento va a venir de parte de los nuevos hostels, porque ofrecen lo mejor de los hoteles con lo mejor de Airbnb, y sobre todo, son legales

«Frente a los destinos maduros de sol y playa, los destinos urbanos ofrecen posibilidades de crecimiento«, señaló por su parte Fabián González, analista externo para el mercado español en Phocuswright. «De hecho, los millennials van a las ciudades. Y aquí la gran oportunidad de crecimiento va a venir de parte de los nuevos hostels, porque ofrecen lo mejor de los hoteles (buen producto, servicios, comodidad)  con lo mejor de Airbnb: gustan al nativo digital, permiten disfrutar de lo local, son establecimientos muy sociales… pero lo mejor de todo: son legales».
«Las empresas han de saber aprovechar las oportunidades en estos tiempos de cambio», explicó Javier Creus, fundador de Ideas for Change. «Tomemos el caso de los hoteles. La mayoría ofrecen una excelente localización, están abiertos 14 horas, los 7 días de la semana; en su recepción hay personal siempre disponible, conexiones a Internet… ¿por qué ofrecer estas ventajas sólo a los clientes alojados? Hemos de cambiar para innovar; reorganizar nuestros recursos para crear algo de más valor».