Cuando se quiere abrir un negocio en el sector horeca se deben tener en cuenta muchos costes: alquiler, empleados, proveedores… Además, otro de los gastos recurrentes es el suministro de la luz. Contratar la tarifa de la luz ideal puede suponer el ahorro de varios miles de euros al año.
Tener contratada una tarifa de la luz adecuada puede ayudar a reducir considerablemente los costes de una empresa. Sin embargo, para encontrar la tarifa ideal, será necesario invertir algo de tiempo en analizar las necesidades energéticas del local y encontrar la opción que mejor se adapte a ellas.

Los negocios del sector horeca suelen utilizar una tarifa diferente a los hogares o negocios que necesitan menos energía. Este tipo de tarifas se llaman 3.0 TD, y su principal ventaja es que incluye seis tramos de precios tanto para el consumo como para la potencia, de forma que los negocios pueden adaptar el contrato a sus necesidades reales.
Por ejemplo, un negocio que no abra durante la noche puede contratar la potencia justa para mantener encendidas las neveras y congeladores junto con alguna luz que necesite encender en caso de imprevistos.
Análisis de las necesidades energéticas
Lo primero que hay que saber para calcular cuánta energía se necesita en un negocio es el tamaño del local. Lógicamente, cuanto más grande sea el establecimiento, mayor será la energía que se consumirá en iluminar o mantener una temperatura agradable.
No obstante, también hay que tener en cuenta el equipamiento del que se disponga. Esto incluye especialmente las cocinas. Un restaurante que tenga planchas, lavavajillas, grandes congeladores y neveras consumirá más que una cafetería en la que solo haya máquinas de café, lavavajillas y alguna vitrina con refrigeración.
Del mismo modo, los locales que abran en horario comercial tendrán que emplear menos electricidad en iluminación que un bar de copas o una discoteca.
Generalmente, en la hostelería la cocina abarca la mitad del consumo total, la iluminación entre el 10% y el 15%, y la climatización hasta un 30 % (según el tamaño del local).
Dar de alta la luz
Una vez identificadas las necesidades energéticas del negocio, toca contratar una tarifa que se adapte a ellas. Es importante tener en cuenta que, en caso de que haya que dar de alta la luz por primera vez, el precio será más caro.
Al dar de alta la luz, el titular del contrato tendrá que pagar los derechos de enganche, acceso y extensión, que según la potencia que se necesite puede llegar a costar más de 600 €.
Tipos de tarifas
Se puede contratar la luz con cualquier empresa eléctrica que dé cobertura en la zona donde se instalará el local. La mayoría ofrece los mismos tipos de tarifas, aunque varían en el precio, las condiciones y los servicios adicionales que incluyen.
Uno de estos tres tipos de tarifas son las tarifas indexadas al mercado. Con estas tarifas, la empresa ofrecerá la luz cada hora según sea su precio en el mercado mayorista, con sus subidas y bajadas. Se puede utilizar una app del precio de la luz para ver en qué momentos la luz resulta más barata, aunque sin duda beneficiará más a los negocios que tengan actividades nocturnas.
También hay tarifas que ofrecen un precio de la luz fijo anual. Con este tipo de tarifas, los negocios pueden planificar sus gastos con más precisión y sin preocuparse de los vaivenes del mercado. Estas tarifas hacen un estudio del consumo anual del negocio y ofrecen un precio en consecuencia. A final de año se produce una regularización del consumo, teniendo que abonar o recibir la diferencia entre lo presupuestado y lo consumido realmente.
Además, para evitar posibles imprevistos que puedan surgir de dicha regularización, algunas compañías ofrecen precios fijos que se revisan de manera trimestral. Es el caso de, por ejemplo, la Tarifa Jazz de TotalEnergies.
En general, las tarifas 3.0 suelen ofrecer términos de la energía más baratos que los de las tarifas destinadas a los hogares o pequeños comercios. Esto es así porque las comercializadoras esperan un mayor consumo y pueden reducir su margen de beneficios.
Consejos para reducir el consumo
Aunque se tenga contratada la mejor tarifa de luz posible, un uso irresponsable de la electricidad puede hacer que las facturas de la luz se disparen. Para evitarlo, estos son algunos de los consejos que se deben seguir:
- Los bares y otros establecimientos grandes pueden instalar maxímetros. Muchos negocios deben contratar bastante más potencia de la que suelen necesitar para poder atender la demanda energética de los momentos pico. Un maxímetro monitoriza la potencia y, si no llega al 85% de la potencia contratada, los negocios podrán abonar solamente ese porcentaje en lugar del 100%.
- La iluminación es uno de los elementos que más hay que tener en cuenta, en especial cuando se trata de establecimientos grandes, como hoteles o discotecas. Una iluminación a base de tecnología LED puede provocar un ahorro de hasta un 40%. De igual modo, es crucial aprovechar la luz natural en los establecimientos que tienen su actividad principal durante el día.
- Contar con electrodomésticos eficientes en un hogar es una inversión en la que la rentabilidad se empieza a notar a medio plazo. En el caso de los negocios hosteleros, donde los electrodomésticos se utilizan a diario, se rentabilizan antes. Equipos eficientes energéticamente puede ayudar a ahorrar hasta un 15% de la energía, especialmente en aparatos como congeladores y neveras, que tienen que permanecer encendidos ininterrumpidamente.
- Utilizar tecnología inteligente también ayuda a automatizar procesos a los que no se puede prestar la atención debida en medio de los momentos de más demanda. Es el caso de la climatización, la cual se puede configurar para que el edificio se mantenga a una determinada temperatura, o también el de la luz, que puede ir aumentando su intensidad gradualmente a medida que se va haciendo de noche.