/p>>Los chiringuitos también se reinventan y adaptan a las demandas de los consumidores. Si estos establecimientos hosteleros se hallan, de por sí, en emplazamientos privilegiados, ¿por qué no equiparlos de manera acorde? Un ejemplo de ello es el de Mas Sorrer en Pals (Girona), un «beach club» pensado para disfrutar de la playa cuando cae la tarde: tumbonas, cócteles, música y una carta basada en productos de proximidad.

Gerard Argemí y su socio, David Campos, han puesto en marcha en la playa de Pals, en Girona, el chiringuito chill-out con el que siempre habían soñado. Un espacio donde dejarse cuidar y disfrutar del mar. Ofrece un ambiente al más puro estilo beach club con buena música, cómodas tumbonas donde tomarse uno de sus cócteles y mesas donde disfrutar del aperitivo, comer o picar y descansar del sol.
Abierto de 12 a 21 h., Mas Sorrer en Pals es un chiringuito especial heredero del espíritu de su hermano mayor de Gualta, Mas Sorrer.
La carta se basa en productos de proximidad, procedentes del propio huerto de Mas Sorrer o de los payeses del Empordà. Siempre platos frescos, de verano.

Así, por ejemplo, el humus con un toque picante, mejillones en escabeche o las olivas rellenas con anchoas de l’Escala, son algunas de las propuestas como aperitivo.
Un imprescindible es la ensalada de la casa, “Girasol”, con lechuga, patata dulce, sardina ahumada y mermelada de pimiento, o bien la ensalada de aguacate y tomate directo del huerto de Mas Sorrer.
En la carta no falta tampoco una selección de los mejores productos de mar y montaña (gambas de Palamós, brocheta de d’escamarlán de l’Escala, muslos de codorniz..), o los sándwiches de rooastbeef, rúcula y parmesano.
Pero la gran novedad de este año son los sushis y maquis, que se preparan al momento ante un cliente exigente que busca lo mejor de la Costa Brava.