“El turismo es el petróleo español”, ha afirmado José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y de Grupo Freixenet, en el congreso “Enoturismo, una estrategia para todos”, que se ha celebrado en Logroño organizado por la Red de Capitales y Grandes Viñedos-Great Wine Capitals.

José Luis Bonet, durante su intervención
José Luis Bonet, durante su intervención

Para José Luis Bonet, el enoturismo es la asociación de vino y turismo, una combinación que plantea actualmente dos modelos: el español, basado en la cultura y tradición, y el modelo europeo, enfocado hacia el entretenimiento y la diversificación.
Lo ideal, según el presidente de Freixenet, es apostar por un modelo híbrido, porque el enoturismo en sí supone la puesta en valor de formas de hacer y de vivir, de paisajes, ritos sociales, de historia, arquitectura, etc., «y esto tiene una proyección comercial importante nada desdeñable que hay que aprovechar».
El enoturismo es indiscutiblemente un negocio para las bodegas, pero en España no está todavía plenamente desarrollado. “Aún vamos con retraso por detrás de Francia, EE UU, Italia, Nueva Zelanda oSudáfrica, pero ya hemos comenzado y vamos en el buen camino”, señala Bonet.
Las perspectivas, a su juicio, son muy prometedoras. “En España tenemos un patrimonio enológico muy potente, y as empresas empiezan a creérselo», explica. «Ahora tienen que multiplicarse los esfuerzos para incrementar la rentabilidad de las empresas y del territorio en número de visitantes, negocio, rutas… Pero esto será un gran negocio”.
Para el directivo de Freixenet “el enoturismo va a ser el arma determinante para la victoria del vino”, para que gane la guerra de las bebidas en todo el mundo y también en España. “Lo que hace falta es que exista una buena política económica del gobierno español, seguir en el marco en Europa y que se mantenga el buen comportamiento del sector exterior”.
Bonet es optimista en cuanto al futuro del enoturismo. “Hay que salir a ganar. Y esto depende de los empresarios y vamos a ir a más”. En este sentido, “el modelo de las 3 T –talento, trabajo y tenacidad- es fundamental”. El directivo catalán lo tiene claro: «debemos colaborar entre las bodegas. Es un tema de win-win. Si se vence esa resistencia, el futuro va a ser esplendoroso».

José Luis Bonet: «Debemos colaborar entre las bodegas. Es un tema de win-win. Si se vence esa resistencia, el futuro del enoturismo va a ser esplendoroso».

En referencia a su región vinícola, el Penedés, opina que tiene «mucho potencial. Si esto se organiza, lo que hay ahora, el medio millón de visitantes se puede multiplicar por 10».
Las recomendaciones de los expertos
En el Congreso de Enoturismo participaron expertos internacionales del sector, que explicaron sus experiencias y recomendaciones.

  • Así, André Margenthal, director de Comunicación de Wines of South Africa, señaló que «hemos de identificar qué es lo mejor de cada región y ofrecer alternativas al turista del vino».
  • Para Brigitte Bloch, directora del Comité Regional de Turismo de Aquitania, «hace falta personas que sean capaces de contar buenas historias. El especialisa en vino tiene que hablar con previsión, y captar. Hay que hablar al intelecto y también a los corazones».
  • Clay Gregory, presidente y CEO de Visit Napa Valley, señala que «la gente quiere probar cosas diferentes, verse involucrados, participar de la experiencia de la vendimia… Quieren tener la experiencia directa. Los visitantes que no son expertos enólogos, quieren mezclar más cosas en una sola visita. Les interesa la gastronomía, el arte, el wellness, senderismo, ciclismo, paisajes… La clave, ahora más que nunca, es la diversidad».
  • En este sentido, Isabel Morais, directora de Enoturismo de Sogrape Vinhos (Portugal), explica que hay que vender todo el destino, no sólo la bodega. «En Oporto estamos creciendo porque tenemos buena conexión con el gobierno local. Vendemos, además de vino, arte, música, diseño y profesionalidad».
  • Wendy Darneal, vicepresidenta de Hospitality and Cultural Affairs de Constellation Brands (Napa), explicó que  «la clave en Napa Valley ha sido integrar todo en un mismo calendario, de manera que el visitante puede saber qué está ocurriendo en todo el valle de un vistazo. Hay que conocer a fondo a nuestros colaboradores y saber qué tipo de cliente queremos. En nuestro caso, queremos que los que vengan a Napa se conviertan en embajadores del valle, de las bodegas y de nuestro vino».
  • Salvador Sibajas, responsable comercial de Enoturismo del Grupo González-Byass, señaló que «hay que desmitificar el mundo del vino. Para catar el vino no hay que tener un gran conocimiento del vino; hay que empezar por si te gusta o no».
  • Para Ana Amitrano, responsable de Enoturismo de Bodegas Zuccardi, de Mendoza (Argentina), remarcó que «en el turismo vitivinícola hay que saber contar historias. La gente busca placer, y tenemos que dar placer. Esto se hace enseñando a disfrutar del vino: esa es la comunicación que debemos dar».