La decisión del Gobierno de incluir en la base de cotización la ayuda a la comida que muchas empresas dan a sus trabajadores ha causado una honda preocupación en el sector hostelero. La Federación Española de Hostelería (Fehr) cuantifica su repercusión en una caída de 498 millones de euros en las ventas del sector y la desaparición de 10.059 puestos de trabajo. La medida afecta, sobre todo, a muchos pequeños restaurantes.

Comiendo un menú del día
Casi 35.000 restaurantes en toda España están adheridos al sistema de vales y tarjetas de comidas, que representan más del 25% de su facturación diaria

El Ministerio de Empleo publicaba el pasado 21 de diciembre un decreto que aumenta desde esa fecha los conceptos retributivos que deben incorporarse a las nóminas y, por tanto, cotizar a la Seguridad Social; entre ellos están los vales de comida.
La organización de autónomos UPTA ya ha advertido de que casi 5.000 pequeños restaurantes peligran por la decisión del Gobierno de incluir en la base de cotización la ayuda a la comida que muchas empresas dan a sus trabajadores a través de comedores laborales o de sistemas indirectos como vales o tarjetas para uso exclusivo en establecimientos hosteleros.
Más de 600.000 trabajadores reciben actualmente estas ayudas, que se transforman en el consumo de menús, entre 8 y 10 euros diarios, principalmente en pequeños restaurantes próximos a las oficinas y empresas.
En total, casi 35.000 restaurantes en toda España están adheridos a este sistema y de ellos, más de 5.000 tienen carácter familiar, regentados por trabajadores autónomos y con menos de tres trabajadores. Para estos establecimientos, los vales y tarjetas de comidas representan más del 25% de su facturación diaria.
Pérdidas de 500 millones de euros
Por su parte, la Federación Española de Hostelería (FEHR) ha estudiado el impacto que tendrá la nueva legislación al desaparecer las ventajas asociadas a la exención de cotización en Seguridad Social. Concretamente, estima que el sector hostelero perderá 275.400 clientes, con una caída de las ventas próxima a los 500 millones de euros.
La FEHR apunta que, además, los pluses y complementos de manutención, así como otros incluidos en los convenios, pueden suponer un incremento en las bases de cotización de muchas empresas de entre un 10% y 12%.
Además, señala que esta medida también tiene un resultado de freno a las posibilidades de consumo de los ciudadanos, porque incrementará sus bases de IRPF. Por eso, consideran que no es apropiada en un momento en que es tan necesario es el repunte del gasto de las familias para reactivar la hostelería, el comercio y los pequeños negocios.
Los autónomos, también en contra
Según Cesar García, secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA, “el sector de autónomos de la hostelería teme que la aplicación de esta medida produzca una drástica disminución de su facturación, ya muy afectada por la crisis del consumo, y en consecuencia una pérdida de empleo y riesgo de cierre de muchos establecimientos”.

Ha de tenerse en cuenta, además, la repercusión que tendrá el hecho de que el empresario incorpore el plus de comida a la nómina y abandone la fórmula del cheque restaurante, ya que los vales siempre se gastan en un menú, pero tal vez el dinero equivalente no

La inclusión de los vales de comida en la base de la cotización de la Seguridad Social representa un mayor coste para la empresa, lo que se puede traducir en la desaparición progresiva de estas ayudas en muchas medianas y pequeñas empresas o en la reducción del valor medio de la ayuda, “dejando ésta en valores muy por debajo del precio medio de los menús actualmente vigentes en la hostelería”, subraya García.
El sector de autónomos de la hostelería teme por ello que la aplicación de esta medida produzca una «drástica» disminución de su facturación, con posible pérdidas de empleo y «riesgo de cierre de muchos establecimientos», explica el secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA.
Ha de tenerse en cuenta, además, la repercusión que tendrá el hecho de que el empresario incorpore el plus de comida a la nómina y abandone la fórmula del cheque restaurante, ya que los vales siempre se gastan en un menú, pero tal vez el dinero equivalente no, lo que acabará afectando al sector de la restauración.
Tanto la UPTA como la Asociación de Emisores de Vales de Comida (AEEVCOS) esperan que esta medida sea reconsiderada por el Gobierno, permitiendo la tramitación parlamentaria del Real Decreto-Ley donde se recoge esta medida como proyecto de ley y posibilitando la inclusión de una enmienda parcial que impida las consecuencias económicas y sociales temidas por el sector de la hostelería. También la CEOE se ha sumado a la petición de retirada de las nuevas cotizaciones, «que no han sido consultadas con los agentes sociales».