/p>>El sector hotelero balear sigue su positivo comportamiento durante los últimos ejercicios, según un estudio de la auditora internacional Moore Stephens. Los hoteles ha aprovechado mejor sus recursos, logrando mayor rentabilidad entre 2010 y 2012 que dos años atrás, y también se han mostrado como un potente catalizador del empleo en las Islas, con una tasa de creación del 6,42%. A los buenos resultados han contribuido la afluencia de turistas y el recorte de gastos.

Fachada del hotel Santa Ponça
Fachada del hotel Santa Ponça

Los ingresos agregados del sector hotelero balear han aumentado un 28,7 por ciento y el resultado antes de impuestos del ejercicio se ha incrementado un 55,6 por ciento de media en dicho período, revela el estudio de Moore Stephens, que ha analizado las cuentas anuales de los ejercicios 2010, 2011 y 2012, últimos disponible en los Registros Mercantiles, de las 175 principales sociedades hoteleras que operan en Baleares.
Otros medidores económicos del estudio muestran que la capitalización o el equilibrio y rentabilidad financiera también se han comportado especialmente bien durante el periodo estudiado.
La positiva evolución del resultado del sector hotelero balear durante el periodo 2010-2012 se ha debido, según Moore Stephens, al buen comportamiento general del turismo, con un aumento de las estancias totales del 10,31 por ciento de media y un incremento del gasto medio diario por estancia del 1,64 por ciento.
Al mismo tiempo, la contención de las dos principales partidas de los gastos de explotación, aprovisionamientos y gastos de personal, ha jugado un papel fundamental en la positiva evolución de los resultados. Así lo explica el socio de la auditora en Baleares y artífice del estudio, Francisco Díaz Torren: “el aumento de los gastos de aprovisionamientos y de personal ha sido inferior al de la cifra de negocios, permitiendo así que el resultado antes de impuestos (EBITDA) crezca en mayor proporción que los ingresos”.
Motor de empleo y equilibrio financiero
El sector hotelero balear también ha seguido creando empleo a un buen ritmo, un 6,42 por ciento, con una disminución del coste medio por empleado un 0,92 por ciento, lo que contribuye a seguir aumentando la productividad del sector. Un dato muy positivo en un momento de destrucción generalizada de empleo en España.
Otro parámetro positivo es el adecuado equilibrio financiero del sector, lo que supone que existe una correlación correcta entre la naturaleza de los activos y los pasivos que los financian.
El sector también ha mantenido una importante capitalización durante el periodo estudiado, algo muy positivo en esta actividad, representando el patrimonio neto una media del 41,1 por ciento del total activo. El nivel de endeudamiento también se ha mantenido estable, en torno al 69,4 por ciento.
Por último, la rentabilidad financiera, entendida como la relación entre el resultado del ejercicio y el patrimonio neto, ha mejorado, con un aumento del 1,86 por ciento en 2010 al 2,64 por ciento en 2012.
Concentración
En el estudio de Moore Stephens se pone de manifiesto la fuerte concentración, tanto en lo que se refiere a la facturación como a la inversión. “El 17 por ciento de las empresas, un total de 30, facturan el 58,23 por ciento del total, lo que supone una fuerte concentración”, explica Francisco Díaz Torren. Diferencias que también son muy importantes en lo que se refiere a la inversión, con las 30 principales sociedades que absorben el 68,43 por ciento del total de la inversión de inmovilizado material.