Ya se conocen los 10 chefs finalistas que optan al Basque Culinary World Prize (BCWP), un premio internacional que distingue a chefs con iniciativas transformadoras que demuestren cómo la gastronomía puede traducirse en un motor de cambio y transformación de nuestra sociedad. El ganador recibirá 100.ooo euros que destinará a un proyecto de su elección.

Elena Arzak, chef y presidenta del Comité Técnico que ha hecho la selección, ha dado a conocer en San Sebastián los nombres de los 10 finalistas al Basque Culinary World Prize (BCWP):

  • Anthony Myint (Estados Unidos): Convencidos de que la comida puede ser parte de la solución frente al cambio climático, el chef Anthony Mynt y la escritora Karen Leibowitz difunden una manera consciente de asumir el negocio de la restauración, compartiendo información y herramientas que posibiliten un impacto positivo sobre el medio ambiente. Así crearon ZeroFoodprint, una organización que trabaja con restauradores que intentan reducir, incluso “a cero”, la huella de carbono que generan sus operaciones. También han lanzado The Perennial Farming Iniciative para financiar a quienes implanten programas de “agricultura progresiva” y propiciar cambios en la industria, desde la siembra hasta la mesa.
  • Dan Giusti (Estados Unidos): Trabajó junto a René Redzepi en Noma y después ha creado Brigaid, con la idea de que las escuelas reestructuren el diseño y la funcionalidad de sus cocinas aprovechando el know-how de chefs profesionales, que aportan el conocimiento para generar cambios de forma y fondo. Aboga por servir «comida de verdad» y reconstruir hábitos tan básicos, pero alterados, como el disfrute sin apuros de los alimentos en la mesa.
  • Daniel Patterson, Roy Choi (Estados Unidos) La amplia experiencia del chef Daniel Patterson en la alta cocina y el extenso manejo del lenguaje street-food de Roy Choi se ponen al servicio de Locol, un proyecto conjunto de cadena de restaurantes en Estados Unidos, que se empeña en cambiar el paradigma de la cocina rápida para convertirla no en la quimera de una comida saludable, sino en una realidad que beneficia a todos. Apostando por una ‘revolución de la comida rápida’, demuestran que puede comerse mejor y más barato.
  • David Hertz. Brasil. La cocina como alternativa frente a la delincuencia o al desempleo que tanto aqueja a poblaciones marginadas en Brasil: en este principio se basó David Hertz hace once años cuando creó Gastromotiva, para capacitar a jóvenes en zonas populares que luego pudieran insertarse en un mercado laboral necesitado de personal competente. Hoy el proyecto se extiende en tres ciudades de Brasil y una en México, además de contar con un comedor social en Río de Janeiro abierto en colaboración con el chef Massimo Bottura y la Fundación Food for Soul, en el que se reparten comidas hechas con desechos alimentarios.
  • Ebru Baybara Demir (Turquía) En el sureste de Turquía, en la región de Harran, donde se asientan campos con 14.000 refugiados sirios, la chef Ebru Baybara Demir lidera la iniciativa Harran Gastronomy School Project, que busca mejorar la empleabilidad de las mujeres turcas y sirias a través de la formación en cocina en un área de alta vulnerabilidad femenina, al tiempo en que tiende puentes entre la cultura turca y siria. El programa incluye también la formación de refugiados en turismo gastronómico, aprovechando el legado histórico y artístico de la región.
Los 10 finalistas del Basque Culinary World Prize (BCWP) 2017
Los 10 finalistas del Basque Culinary World Prize (BCWP) 2017
      • Jose Andrés (Estados Unidos / España). Considerado uno de los hombres más influyentes del planeta según la revista Times, José Andrés no se conforma con tener una  cadena de restaurantes exitosos ni con ser una figura mediática. Al contrario, se implica en la generación de cambios en el sector alimentario en distintos niveles. Asentado en Washington, el chef español no ha dudado entrar incluso en el terreno de la política, para promover reformas migratorias y laborales; así como “un abordaje más inteligente de la política alimentaria”. Aprovecha su visibilidad para recaudar fondos que luego dona a proyectos que apuestan por hacer de la cocina un motor de cambio social en Washington y Los Ángeles. Impulsa iniciativas propias como World Central Kitchen, de educación y capacitación en países como Haití.
      • Leonor Espinosa (Colombia) Esta cocinera reivindica la cocina popular de su país como motivo de orgullo y la promueve empleando la innovación como herramienta para diversificar el uso de la biodiversidad y darle valor a lo propio. A través de Funleo reivindica el hacer y el saber ancestral de poblaciones sobre todo indígenas y afrocolombianas, impulsando procesos de crecimiento rural en marcos de soberanía alimentaria, canales de comercialización con pequeños productores, así como espacios para la educación, nutrición, emprendimiento y turismo en localidades étnicas. Mientras suma apoyos para inaugurar un Centro Integral de Gastronomía en el Chocó, como marco alternativo al narcotráfico, insiste en que Colombia de valor a su riqueza gastronómica y que, de forma autónoma, sus comunidades transformen su patrimonio biológico, cultural e inmaterial en formas de desarrollo social y económico.
      • Melinda McRostie (Grecia / Australia). Al norte de la isla griega de Lesbos, la cocinera Melinda McRostie ha capitaneado la ayuda a los refugiados durante la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, en el punto de mayor afluencia de llegada de personas. Con la ayuda de voluntarios de todo el mundo y en coordinación con las autoridades, ha ofrecido apoyo emocional, consejo y aprovisionamiento de ropa, medicinas y alimentos a miles de refugiados desde su restaurante y habilitando un campamento de tránsito para facilitar su viaje a la capital de la isla.
      • Niko Romito (Italia). En colaboración con la Universidad Sapienza de Roma, el chef italiano ha concebido un protocolo que permite a los hospitales servir una comida más sana y sabrosa, que repercute en el bienestar físico y emocional de los pacientes. A través del proyecto ‘Inteligencia Nutricional’, Romito rediseña la cadena de producción del catering hospitalario con técnicas y conceptos desarrollados en su estrellado restaurante Reale para mejorar la calidad organoléptica de las comidas y maximizar el valor nutricional de los ingredientes. Y logra mantenerse dentro del presupuesto diario hospitalario de Italia, país donde 45% de la comida de los hospitales acaba en la basura.
      • Ricardo Muñoz Zurita (México) Reconocido por la revista Time como «profeta y preservador de la tradición culinaria mexicana», activista en pro de la biodiversidad y de la divulgación del patrimonio de su gastronomía, es reconocido como uno de los principales catalizadores del auge que experimenta la cocina de este país, local e internacionalmente. Autor del emblemático Diccionario Enciclopédico de Gastronomía Mexicana, destaca además como firme activista en favor de productores locales

El comité técnico del Basque Culinary World Prize (BCWP), organizado y otorgado por el Gobierno Vasco y Basque Culinary Center, ha recibido hasta 230 nominaciones, correspondientes a 110 candidatos de 30 países.
El ganador, que recibirá 100.000 euros para donar a un proyecto de su elección que exprese el poder transformador de la cocina,  será anunciado el 18 de julio de 2017 tras la reunión de un jurado presidido por Joan Roca, chef del Celler de Can Roca (España) y formado por chefs Consejo Internacional de Basque Culinary Center: Gastón Acurio (Perú), Dominique Crenn (Estados Unidos), Michel Bras (Francia), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México). Como invitados especiales forma parte del jurado el sociólogo rural y agricultor Matthew Goldfarb (USA); la responsable de relaciones externas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados Cristina Franchini (Italia) y los escritores Laura Esquivel (México) y Kirmen Uribe (España).