/p>>Abría sus puertas el pasado mes de enero, en pleno centro de Madrid, como un oasis donde se respira tranquilidad. LaNave Hostel es un perfecto exponente de una nueva generación de hostels, con cuidado interiorismo y el gusto por los pequeños detalles.

Cada una de sus estancias de LaNave refleja la personalidad y el estilo de su decoradora y propietaria, Elena Alonso Canalda, decidida a crear una experiencia de alojamiento de alta calidad con un trato exquisito y cercano, en un espacio peculiar. El resultado es un hostel de lujo (o «poshtel») que respira paz y sosiego.
Situado en el número 19 de la calle Cadarso, en una antigua nave industrial con más de 150 años de historia, la rehabilitación realizada en 2016 por el arquitecto Felipe Alonso Canalda ha mantenido intactos elementos originales como los muros de ladrillo o las vigas, que se combinan con un interiorismo de estilo vintage y todas las comodidades.

Para la decoración de LaNave se han utilizado piezas que provienen de mercados y anticuarios de toda Europa. Mesas, lámparas, cabeceros, sillas, radiadores… restauradas con mimo y que tienen su propia historia, como la mesita de noche que perteneció a la familia durante generaciones o la lámpara recuperada de un antiguo hotel londinense.

LaNave Hostel cuenta con 10 habitaciones dobles y 4 familiares (con capacidad hasta 4 personas), cada una de ellas con una decoración única.
La planta superior es el acceso principal al hostel desde el exterior de la calle Cadarso, y en ella se distribuyen ocho habitaciones y un despacho a disposición de los huéspedes.
La planta inferior cuenta con 6 habitaciones, además de la recepción con el salón (con ordenador a disposición de los huéspedes) y la zona de comedor, donde todas las mañanas se puede sirve  un completo desayuno buffet con repostería casera.

En todas las habitaciones, perfectamente equipadas, se pueden encontrar altos niveles de calidad en comodidad y servicios: camas vestidas con sábanas de algodón egipcio de fibra extra larga; mullidas toallas de algodón Pima americano de alta absorción; jabones de aceite de argán…
Al wifi gratuito de alta velocidad en todo el establecimiento se suman otros detalles como servicio de habitaciones, los desayunos especiales, adaptados a las diferentes necesidades), o el alquiler de bicicletas, aunque es la cálida acogida lo que hará al huésped sentirse como en casa.
La situación privilegiada del hostel, a dos minutos a pie del Templo de Debod, el Palacio Real y la Gran Vía madrileña convierten a LaNave Hostel en una localización perfecta para viajeros de ocio y negocio.