Se estacionan libremente en playas, zonas de interés paisajístico, caminos… y provocan degradación medioambiental y perjuicios a las empresas turísticas de la zona, aseguran los hosteleros del norte, que demandan que se obligue a las autocaravanas a estacionar exclusivamente en áreas legalmente establecidas, como campings y campamentos turísticos.

profesionalhoreca autocaravanas

Esta realidad crece cada año, con las llegada de los meses de verano, y en muchos casos «con la aquiescencia de los Ayuntamientos, cuando no el soporte más o menos explícito». Por ello, las asociaciones de hostelería agrupadas en Fuerza del Norte hacen un llamamiento a las distintas administraciones para que pongan freno a la proliferación de las áreas ilegales de estancia de autocaravanas, que afecta con mayor intensidad a comunidades autónomas como Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.

Los hosteleros aseguran que “todos nosotros entendemos que el turismo en autocaravana es importante y debe ser valorado. Contribuye a la llegada de turistas y visitantes y aportan actividad a la economía turística”. Lo que denuncian desde sus asociaciones es la actitud de determinados autocaravanistas que invaden aparcamientos en playas y/o espacios de interés turístico para situar sus vehículos y pasar la noche, “utilizando los aparcamientos como áreas de estancia, deteriorando estas zonas y causando un perjuicio a las empresas turísticas”.

Consideran que las autocaravanas deben ser obligadas a utilizar las áreas legalmente establecidas y los establecimientos que existen en todo el norte de España para este fin. Entre ellos, los campings y campamentos turísticos, donde se ofrecen los servicios que una estancia de calidad exige: protección, vigilancia, seguridad, «y aquellos imprescindibles para que desarrollan con total garantía las labores de mantenimiento de los equipos higiénicos y suministro de agua, electricidad, etc.».

Agrupados en Fuerza del Norte piden que el turismo de autocaravanas «sea un modelo de calidad y se evite las molestias para los propios autocaravanistas y para los vecinos y usuarios de las zonas donde estacionan y, de forma ilegal, pasan la noche, donde utilizan las alcantarillas o ríos y sumideros para depositar las aguas grises, etc. convirtiendo estos espacios en una cochambre».

«Algunos ayuntamientos ofrecen espacios gratuitos para el estacionamiento y pernocta de estos vehículos y han ido desarrollando unas llamadas áreas de descanso para autocaravanas que en muchos casos son simples zonas de aparcamientos que apenas ofrecen servicios y que carecen de mantenimiento, y ningún control sobre los vehículos ni los ocupantes»

Tanto el País Vasco como Cantabria, Asturias o Galicia, disponen de un importante número de empresas turísticas que explotan campings y campamentos de turismo con total profesionalidad, explican. «Son entidades que pagan sus impuestos y ofertan espacios y parcelas de calidad y toda una completa gama de servicios para que los turistas de autocaravana reciban una atención de calidad en consonancia con la que se ofrece en otros modos de alojamiento».

Permisividad de los ayuntamientos

Desde esta asociación denuncian que «algunos ayuntamientos no han dudado a la hora de ofrecer desde el ámbito público espacios gratuitos para el aparcamiento, el estacionamiento y pernocta de estos vehículos y han ido desarrollando unas llamadas áreas de descanso para autocaravanas que en muchos casos son simples zonas de aparcamientos que apenas ofrecen servicios y que carecen de mantenimiento, y ningún control sobre los vehículos ni los ocupantes, ni vigilancia, ni mantenimiento».

La falta de este control y la permisividad está haciendo que algunas autocaravanas también se sitúen en caminos, en arcenes de carreteras locales y en aparcamientos de playas, invadiendo aceras e impidiendo el paso de los vecinos, situándose siempre en zonas de alto valor paisajístico y cerca de puntos de interés turístico. «Producen un un deterioro visual y medio ambiental enorme», explican los hosteleros.

«Creemos que tanto los gobiernos autonómicos, como los ayuntamientos deben evitar este caos. Cada verano nos vemos abocados a que se repitan los mismos problemas, ante la desesperación de empresarios y vecinos que ven degradarse espacios turísticamente valiosos«.

Desde Fuerza del Norte quieren dejar claro que «no se trata de culpar a los autocaravanistas como colectivo, sino a aquellos que estacionan y pasan la noche en cualquier sitio aprovechando las deficiencias de nuestra legislación y la desidia de nuestros gobernantes«.

Fuerza del Norte está integrada por la Asociación Hostelería de Compostela; Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña; Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Lugo; Otea, hostelería y turismo en Asturias; Asociación Hosteleria de Cantabria; Asociación Hosteleria de Bizkaia; Asociaciones de Hoteles de Gipuzkoa, y Asociación de Hosteleria de Gipuzkoa.

Los autocaravanistas responden

La respuesta de los autocaravanistas no se ha hecho esperar. La Asociación Galega de Autocaravanas (AGA), por ejemplo, acusa a los hosteleros de pretender recluirlos en los campings y quitarles su derecho a estacionar en igualdad de condiciones con el resto de los vehículos. Afirman además que limitar el estacionamiento de las autocaravanas a los campings implicaría importantes pérdidas para muchas localidades y pequeños negocios: los pueblos que no dispongan de campings quedarían excluidos.

La respuesta de los autocaravanistas no se ha hecho esperar. La Asociación Galega de Autocaravanas (AGA) acusa a los hosteleros de pretender recluirlos en los campings y quitarles su derecho a estacionar en igualdad de condiciones con el resto de los vehículos

AGA asegura que las restricciones que reclama Fuerza del Norte «no existen en ningún otro país de Europa, ni siquiera en países de larga tradición autocaravanista, como Francia o Alemania», y manifiesta su compromiso con la promoción de las buenas prácticas y el respeto a la normativa entre los usuarios de autocaravanas.

También desde Sorbeltz Elkartea (Club Vasco de Usuarios de Autocaravanas) destacan que el colectivo autocaravanista, como tal, es
absolutamente respetuoso con el medio ambiente, y recuerda que la ley estatal de tráfico determina que cualquier vehículo tiene derecho a
estacionar en cualquier aparcamiento,
siempre que no exceda la superficie que ocupa cuando se desplaza por carretera. Además, la ley establece que son los ayuntamientos quienes tienen las atribuciones oportunas para regular el tráfico y estacionamiento en su ámbito municipal, mediante el establecimiento de ordenanzas al efecto.

«Jamás iremos a la fuerza a sus campings«, afirman. «El turismo autocaravanista no tiene que ser monopolio de nadie ni tiene que coartar la libertad de nuestro colectivo a elegir dónde pernoctar, siempre que esto se realice desde la responsabilidad, el respeto al entorno y la ley». Y se dirigen así a Fuerza del Norte: «para que el colectivo
autocaravanista vea como opción de calidad el uso de los establecimientos de campismo, la gran mayoría de ellos deben evolucionar, deben adaptarse a nuestras necesidades específicas para ACs, dimensiones y nivelación de las parcelas, buenos accesos para maniobras, admisión de mascotas y precios razonables».