Las empresas de restauración de marca celebran las medidas económicas y laborales del Gobierno, pero solicitan más iniciativas que garanticen la futura recuperación a corto plazo: la suspensión de impuestos como el IBI, y medidas relacionadas con el suministro energético y con el arrendamiento de sus negocios.

La asociación Marcas de Restauración, que agrupa a las principales cadenas de restauración organizada del país, pide al Ejecutivo que ponga en marcha un nuevo paquete de iniciativas en materia de fiscalidad, arrendamiento y suministro eléctrico.
La restauración organizada considera «sólo un primer paso» las medidas de índole laboral anunciadas por el Gobierno, y señalan que se debe incentivar aún más la flexibilidad y la agilidad de la tramitación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y en la necesidad de la suspensión de la cotización de los autónomos de restauración.
La asociación reclama la suspensión de cualquier obligación de pago de los establecimientos a las administraciones, como son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), y el resto de tributos municipales como los correspondientes a las terrazas, extendiendo su solicitud a ayuntamientos y gobiernos autonómicos. También consideran imprescindible que el Ejecutivo se pronuncie en materia de arrendamiento, y solicita la suspensión de las obligaciones económicas de los establecimientos con los arrendadores de sus negocios.
Respecto al suministro energético, hace hincapié «en la necesaria suspensión de todas las tasas e impuestos en todos los suministros de energía«.
Unas reclamaciones que se suman a las de la patronal hostelera, Hostelería de España, que considera insuficientes las medidas anunciadas para paliar los efectos del coronavirus, y solicita medidas de tipo fiscal y administrativo con carácter de urgencia, para facilitar la subsistencia de los negocios hosteleros.