En medio de la incertidumbre y confiando en los efectos de la vacunación, los empresarios turísticos españoles opinan que la reactivación del sector no comenzará antes del verano y será de forma gradual, revela el último informe de Exceltur.

Profesionalhoreca, turistas paseando en una playa
Se espera el inicio de viajes de los españoles en mayo y junio

Para el segundo trimestre de 2021 Exceltur anticipa caídas algo más moderadas de la actividad y las ventas de las empresas, por el esperado inicio de los viajes de los españoles a partir de mediados de mayo y junio, pero «siempre y cuando se relajen las limitaciones administrativas y cierres perimetrales tras el fin del Estado de Alarma», explican.

Así, los empresarios turísticos prevén una caída de su facturación del -71% en este período frente al segundo trimestre de 2019, y algo más tenue en términos de PIB turístico (-67,9%) por el mayor impulso de los viajes auto-organizados a segundas residencias.

Esas caídas se mantienen y extienden entre todos los subsectores de la cadena de valor turística, con mayor fuerza en los establecimientos alojativos más orientados a la demanda extranjera, y entre los prestadores de servicios finales de ocio y grandes grupos de agencias de viajes.

Los empresarios turísticos creen que no será antes del verano cuando se produzca una gradual reactivación y recuperación de la actividad turística en España, primero la demanda interna y después la externa, sujeto todo ello a los niveles de vacunación y contagios, y a la vigencia del Certificado Verde de la UE

Por su parte, las empresas de transporte de pasajeros y alquiler de vehículos tendrán caídas en sus ventas de algo menos intensas por una esperada recuperación de la movilidad de los viajeros nacionales en el mes de mayo (al terminarse el estado de Alarma) y por los viajes esenciales por motivos de negocios.

Así las cosas, y todavía con grandes incertidumbres, los empresarios turísticos creen que no será antes del verano cuando se produzca una gradual reactivación y recuperación de la actividad turística en España, primero la demanda interna y posteriormente la externa, sujeto todo ello a los niveles de vacunación y tasa de contención de contagios, y a la vigencia del Certificado Verde de la UE que facilite la movilidad hacia España.

De este modo, la primera estimación de Exceltur para este verano es lograr un PIB turístico aún un -34% inferior a los niveles de 2019, aunque con diferentes pautas de comportamiento e intensidades según mercados y segmentos de clientes, que darán lugar a realidades muy diferentes según empresas, subsectores y destinos.

En línea con las previsiones a la baja de los principales analistas para la economía española, Exceltur revisa la estimación de PIB turístico al cierre del año 2021, respecto a la prevista el pasado enero. El PIB turístico alcanzaría en el conjunto del año los 81.080 millones de euros (aún un -47,5 % inferior a los 154.487 millones de euros de 2019). De cumplirse esta previsión, el PIB turístico de 2021 sería aún 73.000 millones de euros inferior al de 2019, si bien mejorando los 53.000 millones con que cerró 2020. Es decir, 29.000 millones de euros adicionales de actividad turística en 2021, respecto del año anterior.

El impacto de la pandemia

En el trimestre de 2021 se ha acentuado el desplome turístico cerrando con un -80,4% de actividad respecto al primer trimestre de 2019, consecuencia de las múltiples restricciones a la movilidad turística interna y entre países.

El impacto negativo total del primer año de pandemia sobre el turismo se ha traducido en la caída de 116.000 millones de euros de actividad (-75,4% respecto de 2019). Para hacerse una idea de la magnitud del desplome, esa caída de actividad turística en España representa un 70% de todo el PIB de la economía griega y el 56% del PIB de toda la economía de Portugal.

Los empresarios turísticos solicitan medidas para favorecer la recuperación del sector, como la agilización y ampliación presupuestaria del Plan de Ayudas Directas al Turismo, la aceleración de la vacunación, un Certificado Verde Digital (CVD) realmente efectivo a nivel europeo, la extensión de los Ertes, o una mayor y mejor asignación al turismo de recursos Next Generation.