El nuevo restaurante del grupo Quispe aúna los ingredientes de la cocina peruana con la tradición cantonesa a través de platos como el dim sum, el arroz chaufa o el pollo Chi Jau Kay, en un espacio que recuerda a un salón de té chino y en el que se brinda con pisco.

Grupo Quispe inaugura su tercer proyecto en tres años con Sillao, que ha abierto sus puertas en el nº 7 de la madrileña calle Argensola, en el barrio de Las Salesas.

La cocina chifa de Sillao es fruto de la fusión de las cocinas peruana y cantonesa, rescatando la tradición de una de las cocinas regionales chinas más populares con el uso de salsas como la de soja o sillao y con el protagonismo de la técnica del wok en toda la carta.

Este nuevo restaurante del grupo pretende contar la historia de cómo la cocina cantonesa llegó a Perú a mediados del siglo XIX de la mano de los trabajadores chinos o culís. Con la unión del recetario de una parte de China y Perú nacieron platos como el arroz chaufa, el tallarín saltado o el pollo Chi Jau Kay, elaboraciones que ahora disfrutarse en Sillao.

La temperatura y los utensilios traídos de China fueron elementos diferenciadores a la hora de tratar los productos peruanos e incorporarlos a las costumbres culinarias que se gestaron en las calles de Lima. De esta manera, el ají o las vieiras cobraron sabores y texturas diferentes, aportando una diversidad culinaria aún mayor a la gastronomía peruana.

La carta del nuevo Sillao, que recuerda a un salón de té chino, se divide en seis partes: dim sums, sopas, arroces y tallarines, verduras, pescados y mariscos, y carnes. Así, además de platos como el siu mai, el wantan o siu kao, hay otros como la dorada al vapor Sillao, la sopa de choclo y txangurro y el chaufa especial de mariscos.

Pisco bar

En este nuevo proyecto del Grupo Quispe no podía faltar un Pisco bar. Así, cócteles como el chicha sour y el lychee sour pretenden poner en valor el pisco, el tradicional aguardiente peruano.

Sillao abre de miércoles a domingo en horario de comida y cena y está situado en el barrio madrileño de Las Salesas, a escasos metros de sus hermanos Quispe y Ponja Nikkei. Los tres espacios muestran tres perspectivas de la gastronomía peruana en pleno corazón de Madrid.