Su decoración en rosa tiene un toque pin up inspirado en los locales de los años 50, a la vez que mantiene una temática moderna y divertida donde disfrutar de su cocina mediterránea. Es La Cerda, lo nuevo del Grupo La Cocó en el madrileño barrio de Chueca.

El icono que da nombre al local, una simpática cerdita, está presente presente en todo el local en forma de platos, peluches, decoraciones voladoras e incluso en una galería de divertidos cuadro de cerdos ilustres.

Así es La Cerda, la última incorporación del Grupo Le Cocó, en el barrio de Chueca, Madrid, con un concepto disruptivo y divertido y una propuesta gastronómica original, donde lo ordinario se hace distinguido.

Ambientado con una tenue luz rosa acorde con los neones que decoran la estancia, La Cerda es un local con personalidad propia y mucho sentido del humor, decorado por el diseñador José Piñero.

El interiorismo tiene un toque pin up inspirado en los locales de los años 50 a la vez que mantiene un aire moderno y desenfadado. Una idea que partió del propio equipo de marketing de Le Cocó y a la que terminó de dar forma José Piñero, de El Taller de Piñero.

Cocina mediterránea con un toque de humor

Un marco rosa perfecto para disfrutar de su cocina mediterránea con un toque snack, original y sabrosa. Así, en La Cerda se pueden encontrar platos de todo tipo, desde hot dogs de chopitos rebozados en pan brioche con alioli de cítrico y menta hasta una ensaladilla rusa metida en una matrioska en forma de cerdita rosa.

La «irreverente» y divertida presentación de sus platos (un recipiente en forma de hamburguesa rosa para las hamburguesas; un plato en forma de cerdo para los tacos; una caja para la tarta de queso, etc.) invita a fotografiarlos, completa la experiencia y hacer que el comensal se vaya con un buen sabor de boca y una sonrisa. La original vajilla estará en breve a la venta. Y atención también a sus cócteles creativos.

Con una cocina abierta para comidas y cenas a cualquier hora del día, todos los días de la semana, La Cerda es última apuesta del Grupo Le Cocó, que cuenta con más de ocho años de experiencia en el sector y del que forman parte otros conocidos restaurantes madrileños como Fellina, Antonella, Giulietta o El Columpio.