La Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva celebra su décimo aniversario: una década dando a conocer las ventajas y versatilidad del aceite de orujo de oliva, un producto del olivar, saludable, sostenible, económico y con un gran rendimiento en cocina. 

En estos diez años de Oriva la notoriedad del aceite de orujo de oliva se ha duplicado, pasando del 4,5% al 9%, según datos del seguimiento realizado por la consultora GfK para la Interprofesional. Un avance fruto de una estrategia de comunicación basada en datos, y que poner en valor un aceite saludable, estable y competitivo.

En el plano científico, Oriva ha promovido seis estudios científicos en colaboración con el CSIC, y mantiene en curso otros tres. Estas investigaciones demuestran las ventajas del aceite de orujo de oliva en ámbitos como la salud metabólica y cardiovascular; su aplicabilidad en productos horneados, y su elevado rendimiento en fritura.

Para dar a conoce el valor culinario y saludable del aceite de orujo de oliva, Oriva dirige sus acciones tanto al canal horeca como al consumidor final. Un ejemplo son las seis ediciones de El Duelo, un certamen dirigido a estudiantes de hostelería, y las siete ediciones de los Premios Oriva de Comunicación.

Un sector de gran impacto económico, social y medioambiental

España es el primer productor mundial de aceite de orujo de oliva, con un sector que genera un impacto relevante en términos económicos y de empleo. En la campaña 2023/2024, la facturación superó los 860 millones de euros, con una producción cercana a las 113.000 toneladas, de las cuales el 80 % se exportaron a más de 130 países.

En el mercado nacional las ventas alcanzaron los 27,9 millones de litros, un 45,8% más respecto a la campaña anterior, según datos de Anierac. El sector orujero, que emplea a más de 18.000 personas, cuenta con 50 extractoras y 9 refinerías distribuidas en Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Murcia y Navarra.

La producción de aceite de orujo de oliva constituye un modelo de sostenibilidad al suponer el aprovechamiento integral del orujo graso húmedo que se produce al extraer el aceite de la aceituna, y del que se obtienen aplicaciones con valor energético (biomasa), agrícola (compost y fertilizantes), sanitario (extractos ricos en compuestos fenólicos como el hidroxitirosol) y alimentario (el aceite de orujo de oliva).

Oriva trabaja actualmente en el desarrollo de una certificación ambiental específica para el aceite de orujo de oliva destinado a su comercialización, con el objetivo de ofrecer al consumidor un producto final con criterios verificables de sostenibilidad y mayor transparencia.

«Oriva celebra diez años de trayectoria agradeciendo a quienes han acompañado su crecimiento y al olivar, motor de sostenibilidad y riqueza para nuestros territorios. Estamos preparados para seguir avanzando, profundizando en la valorización y el impulso del consumo del aceite de orujo de oliva para que llegue a más hogares y establecimientos, dentro y fuera de nuestras fronteras», señala el presidente de la Interprofesional, José Luis Maestro Sánchez-Cano.