El que fuera pareja del artista, Arno Müller, abría hace unos meses este original local en el madrileño Paseo de La Habana.
La obra de Tom Hoffman, un irreverente artista de origen alemán, recientemente fallecido, marcó un antes y un después en el universo onírico de los colores. Sus piezas, objetos únicos, están inspiradas en el Pop Art americano, con reminiscencias al surrealismo de Yellow Submarine y elementos folk de las culturas europea, asiática y africana.
Muchas de ellas están hechas con marmolina, un innovador material creado a partir de polvo de mármol y resina sintética, capaz de reflejar en su máxima pureza toda la gama cromática del arco iris. Son obras puntadas a mano, capaces de crear una atmósfera alegre y vivaz, como queda patente en el nuevo Tom’s Bar de Madrid.
Tom’s Bar acoge en cerca de 200 metros cuadrados 120 piezas auténticas, pintadas a mano, de la colección Tom Drag. Obras de arte en forma de objetos decorativos de la Animall Colletion (incluyendo sus famosos Cats & Dogs o el icónico leopardo Roy); los personajes estereotipados de la International Characters Collection; sus querubines y figuras zodiacales, o sus furgonetas y escarabajos Volkswagen.
Y también menaje, como las champaneras, y mobiliario: sofás, banquetas y butacas tipo Versalles, espejos y paragüeros, mesas de servicio y mesas tipo lounge y consolas y aparadores con femeninos tacones en sus patas.
Todas ellas pueden adquirirse por un precio que oscila entre los 9,90 € de las figuras en miniatura (perfectas para regalar) hasta los 2.650 € del imponente sofá Versalles de tres plazas.
Copas, picoteo y música
Estos vistosos muebles y esculturas a la venta decoran un espacio donde se sirven copas premium y picoteo informal en horario ininterrumpido.
Tom’s Bar cuenta además con una selecta botillería con más de 130 referencias de ginebras procedentes de todos los países productores, una treintena de exclusivos vodkas y otros tantos de whisky de malta y rones selectos, además una amplia oferta de coctelería clásica.
Una propuesta que puede acompañarse con una breve carta de raciones de jamón y embutidos ibéricos y bandejas de sushis, sashimis, makis y rolls y que se completa con una selección de cafés artesanos del mundo; todo ello al ritmo una cuidada selección musical que varía en estilo y volumen según el momento del día.
Tom’s Bar abre sus puertas de 13:00 a 03:00, todos los día de la semana.
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>El primer bar del mundo dedicado al artista alemán Tom Hoffman está en Madrid. Tom’s Bar es un colorista espacio decorado con hasta 120 piezas diseñadas en vida por el autor, que pueden también adquirirse para llevar a casa o regalar. A la oferta de arte se le suman copas premium, picoteo ibérico, sushi y buena música.