/p>>El pasado mes de abril Dani García debutaba en el lujoso hotel Puente Romano de Marbella con dos restaurantes: el gastronómico que lleva su nombre y el gastrobar Bibo. La luminosa cocina vista, pura, lisa y diáfana del restaurante Dani García es un lienzo en blanco para la creatividad del cocinero malagueño y toda una experiencia visual para los comensales.

El  nuevo restaurante gastronómico Dani García es, según el propio cocinero, una evolución de lo que él mismo y su equipo han realizado en retos profesionales anteriores, pero con el gran abanico de posibilidades que ofrece el iniciar un proyecto de estas características.

En este nuevo espacio, Dani García se introduce en el mundo infantil de los cuentos y de la fantasía, con una oferta gastronómica que combina platos clásicos y tradicionales del cocinero con nuevas y originales ofertas culinarias que muestran toda la creatividad del chef.
El restaurante, de 340 m2, es obra del arquitecto y diseñador Juan Carlos Rodríguez, que ha sabido captar a la perfección la idea del chef malagueño: un espacio de concepto abierto, sin barreras físicas entre cocina y sala, para que el contacto visual entre cocineros y comensales sea constante.

Dani García tenía muy claro que el espectacular espacio donde se ubica la cocina debía ser la luz de todo el local, contrastando con los colores y elementos del resto del restaurante.
Había, además, un reto más a conseguir…, que nuevo restaurante Dani García se convirtiera en una experiencia única para todo aquel que atravesara su puerta principal, logrando que se sintiera protagonista de un auténtico “cuento para niños”. Por ello, la fantasía y la decoración infantil debían impregnar cada rincón del restaurante.

Precisamente la singularidad de este proyecto es el haber creado un verdadero entorno de fantasía y de cuento, jugando con el contraste de colores y materiales utilizados en el diseño.
Encimeras y revestimientos en Dekton
La cocina, o “la luz” del restaurante, como la define el propio chef malagueño, ilumina al resto del local gracias al material utilizado: Dekton, la nueva superficie de Cosentino, en el tono  Zenith. Este blanco puro contrasta a la perfección con el verde de las plantas naturales que tapizan las paredes a modo de jardín vertical  y con el color oscuro y de aspecto industrial del suelo, que también es de Dekton.

Desde un punto de vista operativo, la superficie ultracompacta Dekton aporta a las encimeras y paredes de la impresionante cocina del restaurante una serie de características técnicas únicas. La primera, la seguridad e higiene que ofrece este material en contacto con alimentos, que fue determinante a la hora de su elección para este proyecto.

Preparado para un uso intenso, la encimera de Dekton puede soportar tanto el frío como el calor sin alterarse de forma estética o mecánica (de hecho el chef utiliza el soplete, por ejemplo, sobre alimentos colocador directamente sobre la encimera, perfectamente lisa y sin juntas) y destaca por su alta resistencia a las manchas y al rayado.
No hay que olvidar que se trata de una cocina vista, por lo que también es muy importante el elemento estético. En este caso el aspecto de amplitud, limpieza y pureza que ofrece la superficie en este ambiente es perfecto. Además, con una revolucionaria tecnología de diseño se ha logrado con este material diferentes acabados personalizados en distintas zonas de la cocina: relieves únicos, diseñados especialmente para este proyecto.
Los suelos, en negro
Dekton es también el material elegido para el suelo por estar preparado para un uso intensivo: su acabado perfecto sigue manteniéndose de forma duradera y con el mínimo mantenimiento (basta con pasar una simple mopa). Además, el poder colocar tablas de gran formato (320 cm x 144 cm) en todo el suelo del restaurante da al espacio un aspecto de continuidad, con las mínimas juntas.
Asimismo, en el marco estético, el tono oscuro y de aspecto industrial del color Keranium potencia el blanco luminoso de la cocina y el resto de la decoración interior.

Un marco perfecto, en definitiva, para degustar el menú degustación de Dani García, un “menú mágico”, bautizado con el sugerente título de “Once upon a time” (érase una vez), inspirado en Alicia en el país de las maravillas  y que trasporta al comensal a un mundo único de sabores, texturas y contrastes.
Se compone de 20 pases con nuevos platos y también sus clásicos actualizados, como el gazpacho de cerezas, chivo lechal malagueño, gazpachuelo con pescadilla, puchero con hierbabuena y caviar, quisquillas de Motril o una sorprendente tarta de “no cumpleaños” como postre.