El cierre de los establecimientos de hostelería por la alerta sanitaria afecta también de lleno a las empresas de distribución, un sector dominado por pequeñas y medianas empresas. El Erte por causas de fuerza mayor se impone como la herramienta clave para que las empresas ajusten temporalmente las plantillas y eviten despidos, señalan desde la patronal Fedishoreca.

Fedishoreca, Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración, alerta de que más del 90% de su actividad está paralizada debido al efecto de cierre de los establecimientos de hostelería a causa del Covid-19. José Manuel Fernández Echevarría, su director general, explica que “la información que disponemos, facilitada por las empresas del sector, sobre la caída de actividad en los primeros días de la primera semana de cierre es de una reducción promedio superior al 90%”.

El director general de Fedishoreca señala que “el efecto es directo y vinculado a la propia actividad de sus clientes: hoteles, bares y restaurantes, que han cerrado su actividad a excepción de un pequeño porcentaje: gasolineras, centros hospitalarios y pequeñas tiendas de alimentación”. Los servicios programados no llegan al 10% de la actividad

El Erte por fuerza mayor, «única vía para la supervivencia»

El sector de distribución a hostelería está dominado por pequeñas y medianas empresas, familiares en su mayoría. “Son empresas que están haciendo todo lo posible por mantener sus plantillas y que en un primer término están implementando medidas de flexibilidad laboral, adaptando plantillas a la demanda”, explica Fernández Echevarría.

Para ellas, “el procedimiento de suspensión de contratos temporales y reducción de jornada (Erte) por causas de fuerza mayor se revela como el instrumento más idóneo, ya que permite el ajuste temporal de las plantillas a la actividad y evita los despidos”. De esta manera, asegura, “la vuelta a la actividad implicará la vuelta a trabajo de todos los profesionales. La rapidez del procedimiento de suspensión de contratos por causas de fuerza mayor es la clave para poder adaptarnos al nivel de actividad sin realizar despidos y permitir a las empresas de distribución su supervivencia para cuando se vuelva a la normalidad”.

Fedishoreca está integrada actualmente por más de 600 empresas de 19 asociaciones empresariales territoriales: ocupa a más de 70.000 trabajadores, factura en su conjunto 17.000M de euros y moviliza una flota de 25.000 camiones de reparto.