Es un problema que afecta a toda la hostelería nacional y se agudiza en verano. La Federació Empresarial de Restauració de les Illes Balears (Ferib) alerta sobre la gran pérdida económica que suponen las cancelaciones de última hora y los “no shows” y estudia exigir la confirmación con tarjeta a la hora de hacer la reserva.

Las cancelaciones de última hora o directamente la no presentación (no shows) son nuevos obstáculos que afectan a una hostelería ya muy tocada por las restricciones de la pandemia, y que se agudizan en la temporada alta estival.

Profesionalhoreca, restaurante Lume & Co
El restaurante mallorquín Lume & Co ha registrado en julio más de 120 ‘no shows’ y una elevada cifra de cancelaciones de último minuto

Según Alfonso Robledo, presidente de la recién creada Federació Empresarial de Restauració de les Illes Baears (Ferib), y de la Associació Mallorquina de Cafeteries, Bars i Restaurants (Restauración Caeb Mallorca), “numerosos asociados se quejan de la gran pérdida económica que les están generando las cancelaciones de último minuto y los llamados ‘no shows’, que son clientes que simplemente no se presentan. Hay casos en los que ese hecho puede hacer que dejen de ingresar más de 20.000 euros al mes, una cifra muy elevada teniendo en cuenta todo lo que hemos perdido desde el inicio de la pandemia”.

Los responsables de los no shows son mayoritariamente turistas que reservan con antelación y luego se olvidan, o que piden plaza en varios sitios y luego no cancelan en todos

Es el caso de restaurantes como Lume & Co, que sólo en julio ha registrado más de 120 ‘no shows’, a lo que hay que sumar una muy elevada cifra de cancelaciones de último minuto. «Tenían previsto un lleno total, porque la demanda este verano está siendo por fin buena y porque los aforos se han reducido para garantizar la máxima seguridad a los clientes, y actitudes como éstas les impide levantar cabeza, ya que debido al poco margen de reacción que les queda para sustituir esas reservas, no las recuperan«, explica Robledo.

Una situación que protagonizan «mayoritariamente turistas que reservan con antelación y luego se olvidan, o que piden plaza en varios sitios y luego no cancelan en todos«. Por ello desde Ferib se plantean introducir medidas ya existentes en otros sectores turísticos como la hostelería o la aviación, como la exigencia de confirmación con tarjeta de crédito a la hora de hacer la reserva. «Este requisito, que nos estamos planteando introducir de cara a la próxima temporada, podría concienciar a la gente del daño que causan a muchos restaurantes con su dejadez y, especialmente, cuando se trata de grupos grandes, cuya cancelación tardía, sin motivación, es absolutamente inadmisible”.