Las terrazas han sido (y siguen siendo) el gran salvavidas del sector hostelero durante la pandemia, pero se ven afectadas por la gran diversidad de criterios y normativas entre ciudades y territorios. Ante su evidente importancia económica, el sector exige un marco jurídico que facilite la actividad.

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Las terrazas han sido uno de los fenómenos que mayor expansión han tenido con motivo de la pandemia, y todo indica han venido para quedarse. Según un estudio de American Express, en los peores momentos de pandemia han llegado a suponer el 50,4% de las ventas totales de los establecimientos hosteleros.

Los resultados del mayor estudio de terrazas realizado hasta la fecha a nivel europeo, llevado a cabo por Cremades & Calvo-Sotelo y en el que se comparan 12 ciudades a nivel europeo y 19 a nivel nacional, ponen en evidencia grandes diferencias entre unos territorios y otros en cuanto a las normativas y regulaciones de las terrazas, y muestra la ausencia de una mínima unicidad de criterios. Por ello, desde el sector se reclama un marco jurídico que facilite la actividad de la terraza dada su importancia en el negocio hostelero.

La patronal Hostelería de España ha presentado este estudio, titulado `»La terraza: un espacio necesario y seguro en libertad» y que pone de manifiesto «una preocupante diversidad de criterios y revela la necesidad de una normativa única«.

Diferencias importantes

Así, las diferencias entre unas ciudades y otras son significativas. Barcelona prevé que, una vez se supere la situación sanitaria actual, exista un amparo legal para que tanto las ampliaciones de terrazas como las nuevas autorizaciones concedidas durante la pandemia pasen a ser definitivas. En Zaragoza, por su parte, una de las medidas provisionales que se adoptaron con el Covid-19 como es la instalación de terrazas en calzadas, ha sido recogida en la nueva ordenanza con carácter definitivo.

El estudio también revela que en Europa los países analizados (Alemania, Bélgica, Croacia, Portugal, Francia, Italia, países Bajos y Suecia) han aplicado medidas menos restrictivas con motivo de la pandemia y aquellas que pueden favorecer a los establecimientos, como la creación o ampliación de las terrazas, tienen un horizonte temporal que abarca 2022, mientras que en España algunas ciudades ya han eliminado todas las medidas excepcionales.

Desde la patronal hostelera solicitan que las nuevas ordenanzas mantengan las prerrogativas administrativas de ocupación de espacio público adquiridas durante la pandemia

Por ello, desde la patronal hostelera solicitan que las nuevas ordenanzas mantengan las prerrogativas administrativas de ocupación de espacio público adquiridas durante la pandemia; que se agilice la tramitación on-line relativa a las terrazas, y se flexibilice y mejore la calidad normativa para adecuarla a diversos contextos económicos y políticos.

«Las terrazas son un elemento dinamizador, con muchas posibilidades de enriquecimiento para las ciudades, desde el punto de vista económico, de reorganización y sociológico», señala el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel. «Estamos trabajando en modelos de terrazas que permitan la convivencia de intereses de todas las partes, al tiempo que se adecúen al reto de la sostenibilidad«.

No a las restricciones a la hostelería

Los hosteleros recuerdan además que aumentar las restricciones a la actividad hostelera «desplaza el consumo a otros lugares menos adecuados, especialmente a espacios interiores privados o a espacios exteriores desordenados», y señalan que las terrazas «son espacios seguros y disponen de medidas estrictas de desinfección y limpieza».

Los hosteleros recuerdan que aumentar las restricciones a la actividad hostelera «desplaza el consumo a otros lugares menos adecuados, especialmente a espacios interiores privados o a espacios exteriores desordenados»

El estudio realizado por Hostelería de España desvela que la única restricción que se ha mantenido como obligatoria es el veto de fumar en terrazas de hostelería si no puede mantenerse la distancia de seguridad de 2 metros, que algunas CC AA han llevado prohibición total. «Esta es una medida que no ha sido aplicada en ningún otro país europeo», afirman.

Según las previsiones de la patronal hostelera, no será hasta 2023 cuando se recuperen los niveles previos a la pandemia. Según los últimos datos del INE correspondientes al mes de octubre, el sector todavía tiene 110.000 empleos menos que en el mismo mes de 2019, a los que hay que sumar más de 60.000 trabajadores en situación de Erte.