Una antigua casa familiar de 1624 ubicada en pleno corazón del casco antiguo de Cádiz alberga el primer hotel boutique de esta ciudad, Casa Cánovas, que luce un cuidado interiorismo obra del estudio Luzio Design & Projects.

Ninfa Delfín, actuales propietarios de este inmueble que ha estado prácticamente deshabitado durante los últimos años, supover todo su potencial como un alojamiento singular. Y para lograrlo encargaron la rehabilitación del edificio y todo el proyecto de interiorismo al equipo de Luzio Design & Projects.

Siempre habían soñado con abrir un hotel boutique en Cádiz, donde no existía este tipo de establecimiento, y tuvieron la suerte de encontrar una casa señorial a la venta en pleno centro histórico y que el ayuntamiento les concediera la que es la última licencia hotelera hasta la fecha.

El Boutique Hotel Casa Cánovas toma su nombre de la calle donde está ubicado, en el corazón de Cádiz. Destaca por la esencia particular de toso sus espacios. Tal y como señala María José Gómez, cofundadora del estudio de interiorismo Luzio Design & Projects, “el proyecto ha sido casi como hacer una casa. Usamos muchos textiles y colores, porque queríamos que se notara que estamos en el sur. Y con un punto barroco, muy gráfico y muy de contrastes, con piezas antiguas. De hecho, no hay nada igual en todo Cádiz”.

Las obras duraron alrededor de un año y Luzio Design & Projects fue quien asumió la mayor parte del proyecto, desde la fachada hasta la distribución de todos los espacios, habitaciones y zonas comunes, exteriores, patio interior, materiales, acabados, etc. “Nuestra intervención aspira a custodiar y proteger el lenguaje original de esta antigua casa familiar, conviviendo con una selección de materiales y acabados contemporáneos”, explican desde del estudio.

El edificio dispone de cuatro plantas distribuidas en torno a un patio típico andaluz, se encuentra entre dos casas. Desde fuera llama la atención la fachada, con sus dos acabados diferentes. El de la planta baja está revestido de la característica piedra de Cádiz, conocida también como piedra ostionera, limpiada para que luzca en todo su esplendor original. Y la fachada de las plantas superiores se saneó en color blanco, sobre el que destacan los balcones de madera o cierros gaditanos, fabricados por un carpintero local.

Tras cruzar el gran portón de doble hoja de la entrada, fabricado ex profeso para el hotel y pintado en color gris antracita, se accede directamente a la elegante y coqueta recepción. De color oscuro, en las paredes destaca un arrimadero de mármol en perfecta simbiosis con el suelo en formato damero del mismo material. Ambos elementos son originarios de la casa y se han restaurado para devolverles todo su brillo y esplendor.

El espacio se complementa con un mueble hecho a medida y pintado en el mismo color, una pared revestida de madera y decorada con elegantes molduras, grandes maceteros para plantas, un banco de piel con acabado capitoné y varios puntos de luz con lámparas de diferentes diseños. La barandilla de hierro de la rampa de acceso al interior del hotel procede de otro lugar de la casa

Tras cruzar la recepción, el visitante se encuentra un luminoso patio que hace de eje vertebrador de las diferentes estancias de la planta baja. Uno de los laterales, el que da paso a las escaleras, está enmarcado entre unas columnas originales de mármol blanco, igual que el suelo, y siguiendo un recorrido ascendiente se conservan en cada planta, entre arcadas, a modo de mirador con cristales fijos de seguridad.

La claraboya o montera de la casa, de forma piramidal, remata el patio en su parte superior y facilita la entrada de luz natural, potenciada por el color blanco predominante. Otra pieza que destacar en el patio es la elegante lámpara chandelier de cristales, de los actuales propietarios, que parece flotar en el espacio y cuyo cable recorre los dos pisos de altura hasta engarzarse en la propia claraboya.

Desde el patio se accede a lo que antiguamente era la biblioteca de la casa, hoy convertida en salón, donde se sirven los desayunos, presidido por una chimenea de mármol que se instaló aquí, trasladada desde otra estancia de la casa. En contraste con la luminosidad del patio, aquí el huésped se adentra en una estancia de tonalidades más oscuras que no hacen sino crear una atmósfera recogida y confortable que invita a disfrutar de un rato de lectura, de una reunión informal y también del delicioso café de las mañanas.

Como en la mayoría de espacios del hotel, en el salón se combinan piezas de mobiliario antiguo (de los propietarios originales y de los actuales) con muebles modernos seleccionados cuidadosamente por el estudio de interiorismo. Los dos ventanales de rejas antiguas del salón que dan a pie de calle no están vestidos con cortinas, para facilitar la visión del transeúnte hacia el interior del hotel.

Los textiles de acabado aterciopelado de la tapicería de los asientos tipo banco que recorren ambas paredes, así como de las butacas y la gran alfombra, todos ellos en tonos oscuros, aportan elegancia y calidez. El toque de contraste lo pone el dorado envejecido de los cojines, marcos, lámparas y otros detalles.

En la planta baja también se sitúan los aseos de cortesía, con la misma elegante puesta en escena: predominio del color gris antracita, molduras, papeles pintados griferías clásicas…

Habitaciones únicas

Cada una de las diez habitaciones de Casa Cánovas Boutique Hotel, es única y tiene su propia personalidad. Hay cuatro habitaciones dobles superiores que dan al patio interior; dos grandes suites con salón privado; dos suites con balcón a calle, y en la planta más alta, una habitación más pequeña con terraza y mirador y una opción de tríplex que incluiría dos terrazas y el acceso al mirador con chill out.

El pavimento de hormigón pulido de color negro de las plantas de las habitaciones, suites y pasillos lucen que realza y da vida al mobiliario y a las piezas de diseño que kucen todas estas estancias.

En algunas suites se han recuperado los techos con las vigas de madera originales. Todas las habitaciones lucen generosos armarios de madera con bar-desayunador integrado, diseñados expresamente para el hotel.

La pieza estrella de las habitaciones son los cabeceros de las camas, de diferentes formas, hechos a medida y vestidos de llamativos estampados, que aportan un estilo muy barroco y combinan a la perfección con el papel pintado de la pared.

Piezas antiguas, como algunas cómodas y armarios de roble, lámparas de latón envejecido, alfombras de texturas suaves… complementan cada suite. “nMda se ha dejado al azar. Todo ha sido diseñado para que los huéspedes disfruten de una estancia acogedora”, explican desde el estudio de interiorirmo.

A destacar también los baños, de dimensiones XXL, totalmente revestidos de mármol de suelo a techo, algunos en tonos blancos, otros en negro, y dotados enormes duchas. La excepción de incluir además una bañera se da en una de las suites y también en una de las terrazas, con un modelo antiguo con patas que se presenta al aire libre. Todos los baños lucen elegantes griferías y lavabos de estilo clásico que contrastan con los modernos anitarios.

Un rincón muy especial es la terraza principal, de acceso solo para huéspedes, ideal para leer, conversar y tomar un copa.

Mención especial se merecen las tradicionales persianas de esparto natural que cubren las ventanas y los accesos a las terrazas, todas confeccionadas a mano por artesanos de la zona.

Atención también al proyecto de iluminación del hotel, que para Luzio Design & Projects era un aspecto clave y que se diseñó a partir de dos premisas: generar buena iluminación que acompañe la atmósfera de cada estancia y realzar las piezas y elementos de decoración , explican desde el estudio.

Un restaurante propio

El pasado febrero Casa Cánovas Boutique Hotel abría su propio restaurante tras adquirir el local de una casa colindante, y al que puede accederse desde el interior del hotel, a través del patio principal o desde la entrada principal a pie la calle. También luce el elegante interiorismo Luzio, y al frente de su cocina está el Luis Callealta, nominado a Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2021, que ha diseñado una oferta de tapas y cocina gaditana, tanto en el restaurante como en la terraza. Un doble motivo, en definitiva, para una escapada a Cádiz…