Con sus últimas aperturas en Valladolid, Alicante y Sevilla, Ditaly sigue expandiendo su concepto disruptivo de pizzería en España, y mira a Andorra y Portugal.

Ditaly llega a Valladolid con el que es su primer establecimiento en Castilla y León después de desembarcar en Madrid, Valencia, Málaga, Zaragoza, Logroño, Sevilla o Alicante. Al frente está el franquiciado de desde hace más de 7 años del establecimiento La Mafia se sienta a la Mesa de la capital del Pisuerga.

El local, situado en la Plaza de Poniente, 1, cuenta con con un total de 280m2, dividido en dos plantas interiores, para dar cabida a 73 personas y otras 64 más en su terraza exterior. No faltará una pantalla para ver los mejores partidos de fútbol.

La marca más joven del grupo la Mafia sigue expandiendo su particular concepto de auténtica pizza napolitana y ha acabado el año con un total de 9 locales: al de Valladolid le han precedido otras aperturas en Alicante y Sevilla, todos con espacios cuidadosamente decorados, que unen el estilo industrial neoyorquino y el art decó de los años 20, creando un escenario diferente y confortable.

«Para Ditaly, nuestro objetivo es consolidar el concepto en España, y hacerlo crecer también tanto en Portugal como en Andorra«, señala Javier Floristán, CEO de Grupo La Mafia

Pizzas napolitanas

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En Ditaly cada cliente confecciona y corta su pizza personalizada, con sus características tijeras doradas

La pizza napolitana de Ditaly se elabora con masa de doble fermentación y una base de tomate D.O. San Marzano, horneada a 400º en horno de leña. Todos los ingredientes cumplen dos requisitos clave: ser producto de origen italiano y producto de proximidad.

De esta manera se consigue una pizza napolitana llena de matices de sabor, con el característico borde prominente y un alveolo mucho más pronunciado. Al fermentarse la masa durante 48 horas, se consigue que sea más digestiva.

La firma ofrece múltiples opciones de personalización, incluyendo la posibilidad de poner nombre a la pizza o incluso acabarla en la mesa para hacerla todavía más especial: en este caso, el tavoliere ofrecerá unas tijeras de sastre doradas para poder cortar la pizza a la medida perfecta.

Para maridar las pizzas, nada como la cerveza de bodega con la que cuenta, además de combinados y cócteles exclusivos.

El modelo de franquicia

La franquicia de Ditaly se basa en una cocina operacional de tamaño reducido, con barras vistas, con horno de leña y bebidas, además de cerveza de bodega, macerados y vermut.

Existe un control total de la materia prima, con buen margen comercial en los productos estrella de venta, y con procesos ágiles de cocina, ya que la comanda en mesa es rápida.

Los franquiciados tienen a su disposición los conocimientos y claves del éxito que la central transmite, con apoyo de manuales, herramientas y programas con la operativa de negocio.

Además, se ofrece al franquiciado formación estandarizada y sistemática. Las franquicias disponen de fichas técnicas y vídeos grabados para la elaboración de los platos, facilitando su aprendizaje y dinamización.

Ditaly apuesta por la digitalizaci´ón e incluye tecnologías de monitorización y visualización de la actividad en tiempo real. También cuenta con TPV táctil, sin cable, que se puede trasladar a cualquier zona de la sala. En cocina se trabaja a su vez con pantallas táctiles.

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Las pizzas de Ditaly se elaboran en horno de leña a 400º

La inversión total, incluido el canon de entrada (20.000€), está estimada en unos 250.000 euros.

El lugar donde se quiera ubicar el establecimiento debe contar con una población mínima de 80.000 habitantes. La empresa cuenta con condiciones especiales de financiación con entidades líderes en este modelo de negocio.

Más información sobre la franquicia de Ditaly aquí.