Las ventas de restaurantes, bares y cafeterías en España crecieron en 2022, un 20% más, hasta llegar a superar los 33.300 millones de euros, revela un informe de Ameba Research. Las perspectivas para este 2023 son muy positivas, con una previsión al alza cercana al +5%.

Las ventas de restaurantes, bares y cafeterías en España (la restauración comercial) crecieron un 20% en 2022, superando los 33.300 millones de euros de facturación, según el Panel de la restauración comercial española realizado por la consultora Ameba Research.

Un incremento notable impulsado por la vuelta de los consumidores a los locales y por la subida de los tickets medios, que crecieron no solo por los incrementos de precio, sino también por el cambio de hábitos de consumo, con más consumos a domicilio, más consumo de grupos, grupos mayores y más frecuencia de visitas que en el año anterior.

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Así las cosas, en 2022 se ha consolidado un nuevo mercado, con una estructura diferente a la que había previa a la pandemia y en el que los consumidores españoles gastan una media de 5,45€ por persona en cada visita, incluyendo desde los cafés del desayuno a las cenas de celebraciones.

Según el estudio de Ameba Research, hay múltiples causas que han generado este crecimiento de la restauración, entre las que destacan:

  • El crecimiento de la restauración organizada, que sigue ganando cuota y liderando el sector.
  • El regreso de los consumidores a los locales de restauración tras las restricciones de años anteriores.
  • La recuperación de los consumos de las mañanas, que habían sido los grandes perjudicados con anterioridad.
  • El incremento del parque de locales dedicados a la restauración, con una recuperación de las aperturas.
  • La absorción por parte de los consumidores de las subidas de precio del último año, en muchos casos menores que los incrementos generados en los alimentos y bebidas para consumo en el hogar.

No obstante, hay muchas otras circunstancias adicionales que han influido y que pueden analizarse por separado.

Por un lado, esta recuperación del sector se ha producido impulsada por factores internos y a pesar de lo difícil del contexto, con una elevada inflación, un fuerte incremento de los costes de materia primas y de energía, así como un crecimiento de los costes financieros y una menor renta disponible de los consumidores.

Destaca el sentimiento de recuperación de hábitos en una parte mayoritaria de la población, que ha llevado a recuperar, casi por completo, la penetración del consumo, de forma que 91 de cada 100 españoles han consumido en restauración.

Un sentimiento que ha impulsado a cada uno de esos consumidores españoles a consumir en restauración comercial más de 142 veces en 2022, (la media total per cápita sería de 130 consumos por cada español en el año). Este proceso se ha visto impulsado por una tendencia mayoritaria al “carpe diem”, especialmente visible en periodos vacacionales.

En comparación con el año 2019, el crecimiento de 2022 supone una recuperación del 90% del total de ventas, lo que es notable, sobre todo considerando los factores que han limitado el potencial total de crecimiento del mercado de restauración en el pasado año:

  • Reducción de la renta disponible por el impacto inflacionista y subidas de costes de energía y de materias primas, especialmente alimentos y bebidas.
  • Menor base de establecimientos respecto a aquel año, hay un 6% menos de locales de restauración que en 2019.
  • Menor movilidad ligada al mundo laboral por el aumento del trabajo remoto, menos movilidad e impulso, etc…
  • Presencia todavía de algunas zonas de población con comportamientos preventivos, la existencia de limitaciones sanitarias, (uso de mascarillas en transporte y sanidad).
  • Pérdidas de turismo internacional, que es todavía un 15% menor que en 2019.

Previsiones positivas para 2023

ProfesionalHoreca- restauración comercial españa 2022

Las previsiones de Ameba Research para este año son muy positivas: prevé unas ventas totales al alza en el entorno del 5% para el mercado total de restauración, considerando precios constantes (sin el efecto de la inflación).

Todo ello, gracias a factores que presentan un entorno más positivo, como:

  • La total desaparición de limitaciones al mercado, tanto por la oferta, como por la demanda.
  • La previsible estabilización de precios.
  • La aceleración de palancas de consumo en restauración, un mayor consumo entre horas, la continuidad de la recuperación del consumo en el local, la aparición de nuevos conceptos y la adaptación de la oferta a nuevas necesidades, etc.
  • El retorno del turismo extranjero.

Desde la consultora explican que esta expectativa de crecimiento superaría el 10% a precios constantes en el caso del mercado organizado, que continuará ganando peso en la restauración española.

El papel fundamental de las cadenas

La restauración organizada genera gran parte del crecimiento del sector y le aporta velocidad, innovación y calidad, con una participación o cuota cada vez mayor, que llegaba al 32% de las ventas en restauración al cierre de 2022.

En comparación con el año anterior, el incremento de ventas del mercado organizado ha sido del 28%, liderada por los conceptos de comida rápida (QSR), seguida de las marcas de servicio completo y de las cafeterías y tapas a continuación.

Este entorno de marcas consolidadas y emergentes ha resultado dinámico, con una mezcla de crecimiento orgánico del negocio que combina la estabilización del contexto y su efecto positivo en el consumo, y las estrategias de aperturas de la mayoría de las cadenas, que han sido ambiciosas, llegando casi al 6% durante el año, aunque algunos operadores hayan aprovechado también para ajustar sus parques de locales.

En definitiva, en 2022, las marcas han planteado soluciones a grandes retos del entorno, adaptándose al contexto.

En relación a los precios, las subidas en carta al final del año 2022 quedaban ligeramente por detrás del 10% de media, y el gasto medio por persona queda en un +5% al final de ejercicio, puesto que los consumidores, ante la subida de los precios, han reajustado sus comandas: menos postres, búsqueda de promociones, más platos para compartir, platos más baratos, etc., lo que genera estrategias diversas en función de los diferentes modelos de restaurante (comida rápida, servicio completo, etc.).