El diseño interior del nuevo cuatro estrellas Eurostars Lisboa Baixa ha sido realizado por PF1 Interiorismo, que se ha inspirado en la rica historia y cultura de la capital portuguesa, incorporando algunos de sus elementos icónicos, como los tranvías y el fado.

El estudio gallego PF1 Interiorismo ha diseñadp el interior del nuevo hotel Eurostars Lisboa Baixa, un cuatro estrellas situado en el corazón de la capital portuguesa, en un magnífico edificio de estilo pombalino.

El enfoque del diseño interior de este hotel se inspira en la rica tradición y cultura local de Lisboa. Un elemento destacado que ha servido como punto de partida es el icónico tranvía que recorre las calles de la ciudad, junto con el suave ritmo del fado, la música tradicional portuguesa.

Así, al entrar en el hotel, los visitantes se sumergen en un ambiente que evoca la experiencia de viajar en uno de los emblemáticos tranvías de la ciudad, ofreciendo una visión de una Lisboa elegante y melancólica de tiempos pasados.

Este proyecto de interiorismo se ha caracterizado por un profundo respeto por la historia, la tradición y el entorno de Lisboa. Las interioristas y cofundadoras de PF1 Interiorismo, Loli Moroño y Martina Casas, descubrieron que el el edificio del hotel alberga en su interior antiguas catacumbas romanas, lo que supuso un desafío al tener que replantear la planta baja.

Siguiendo el patrón del popular empedrado portugués, las interioristas ha realizado un diseño exclusivo para la alfombra del suelo de los pasillos.  Las escaleras, ascensores y pasillos lucen también mármoles en blanco y negro detalles latonados y papeles pintados personalizados, que se suman a otros elementos recurrentes en el hotel como mosaicos, madera natural, molduras, vidrios entelados y azulejos tradicionales portugueses pintados a mano, cada uno contando su propia historia sobre la ciudad y sus tradiciones.

Habitaciones al detalle

En cuanto a las acoegdoras habitaciones del hotel, también recogen la esencia de la ciudad y se han cuidado al máximo detalle. La paleta de colores presenta tonos crema como base, que contrastan con muebles en tonos vibrantes de amarillo y azul.

Las molduras, tejidos, papeles de pared, ventanales y murales inspirados en el azulejo tradicional portugués, hechos para el hotel, crean una estética armoniosa que evoca la melancolía y la elegancia del fado, así como la presencia constante de los tranvías que recorren la Rúa da Prata.

También se ha dado especial atención al sistema de iluminación KNX, que permite crear diversas escenas y ambientes en todo el hotel.

«Es un placer poder disfrutar y hacer disfrutar a los demás de un pedacito del alma de Lisboa», señalan las interioristas Loli Moroño y Martina Casas. «Como un buen perfume, delicado, con sentimiento… como un fado de Amalia Rodrigues o de Carminho: así es como vemos el hotel boutique Eurostars Lisboa Baixa».