El restaurante madrileño El Escondite estrena su segunda sede en Chamartín, con un horario de cocina ininterrumpido, una carta con influencias viajeras y una oferta para cualquier momento del día, desde desayunos hasta cócteles.

Desde sus inicios en 2001, El Escondite se ha posicionado como un referente culinario en Madrid, con una propuesta gastronómica que combina lo tradicional con lo vanguardista,

Siempre ha mantenido un enfoque claro: ser un restaurante versátil que acoge a sus clientes en cualquier momento del día. Ya sea para desayunar, almorzar, cenar o disfrutar de una tarde o noche con cócteles, siempre tiene algo para todos los gustos.

En sus primeros años El Escondite se encontraba en la calle Conde de Aranda, defendiendo un concepto culinario viajero que lo hizo famoso. Durante ese tiempo, se convirtió en un lugar icónico para el almuerzo y un punto de encuentro nocturno para diversas generaciones.

Tras unos años de éxito, el restaurante se mudó a la calle Villanueva, en el corazón del barrio de Salamanca. Este cambio le permitió ampliar su oferta gastronómica, incluyendo desayunos, pero manteniendo su esencia.

Ahora, El Escondite estrena su segunda sucursal en la capital, abriendo una nueva sede en el barrio de Chamartín.

El Escondite de Chamartín

El nuevo El Escondite de Chamartín, un espacio moderno y acogedor, tiene capacidad para 99 comensales y ocupa 110 metros cuadrados distribuidos en distintos ambientes.

Con mesas altas, bajas y un reservado, este lugar es perfecto para celebrar cualquier tipo de eventos, un picoteo en barra o una comida tradicional gracias a su diseño versátil que se adapta a cualquier ocasión.

El interiorismo combina elementos contemporáneos y clásicos para crear un ambiente cómodo y sofisticado. Además, dispone de una agradable terraza, ubicada en una calle tranquila y peatonal.

El restaurante mantiene su filosofía de que la buena comida no tiene límites de horario. En su nueva ubicación en Chamartín ofrece una amplia variedad de platos viajeros con influencias internacionales, clásicos y modernos.

Recetas como el pan bao pad thai con ali-oli tamarindo o el taco de chochinita pibil con guacamole comparten carta con otras tradicionales como las populares patatas bravas o el clásico pincho de tortilla con trufa, además de sus mini hamburguesitas.

Los fines de semana, El Escondite de Chamartín presenta un menú brunch de 11:00 h a 13:00 h en dos turnos, con opciones dulces y saladas y que se ha posicionado como uno de los más económicos y divertidos de Madrid.

Entre semana ofrecen un completo menú del día de lunes a viernes, centrado en productos frescos y de temporada. Y los martes no falta el cocido

Con más de dos décadas de trayectoria culinaria y años de éxito en el barrio de Salamanca, El Escondite de Chamartín ha abierto sus puertas en Chamartín, donde ya ha conquistado a los vecinos y a quienes acertar sin complicarse demasiado.