/p>>Respondiendo a las demandas de los consumidores, la firma Berlys anuncia la eliminación de los colorantes artificiales de su bollería, lo que no influye en absoluto en el resultado final del producto.

El croissant curvo de Berlys
El croissant curvo de Berlys, uno de los productos más demandados en hostelería

El consumidor actual, cada vez más preocupado por su salud, exige ingredientes naturales, por lo que el Departamento de I+D de Berlys ha reformulado su amplia gama de bollería para lograr la eliminación de los colorantes artificiales de su composición, sustituyéndolos en algunos casos por colorantes naturales.
Este cambio en la composición no influye en el resultado final del producto, que mantiene intactos sus características,  aroma y sabor, calidad nutricional y condiciones de conservación, informan desde la firma de pan y masas congeladas.
Una iniciativa que se suma a mejoras en la fórmula del producto y a la eliminación de grasas trans que Berlys llevó a cabo en 2008 en toda la bollería fabricada con margarina, en una acción que fue pionera en el sector. De esta forma se ha conseguido una bollería que es percibida como más sana por clientes y consumidores.
Además, Berlys se adapta a la nueva legislación alimentaria y ha cambiado su etiquetado y envases. La información que ofrecen ahora las cajas de sus productos a través de su etiquetado es más legible y contiene completa información nutricional, además de especificar los alérgenos, así como el origen de determinados ingredientes.
Lo último: el croissant relleno de cacao en crema
El nuevo croissant relleno de cacao en crema
El nuevo croissant relleno de cacao en crema

La última variedad de bollería que Berlys ha lanzado al mercado es un nuevo Croissant relleno de cacao en crema, que pesa 50 g y está elaborado a base de margarina.
Destaca por su hojaldrado suave y crujiente, especial para contener el abundante relleno de cacao en crema con un ligero toque de avellana, y que supone un tercio de la pieza.
Es un croissant ideal para exponer en grandes cantidades en vitrinas para atraer al consumidor (realizando, por ejemplo, realizar promociones de volumen), en barras y mostradores de establecimientos hosteleros, y provocar también su compra por impulso.