Una oferta cultural inmensa, más de 200 restaurantes con estrella Michelin, 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad, oferta completa de moda y comercio, cada vez más hoteles de alta gama… sin duda, España tiene todos los ingredientes para convertirse en destino referente para el turismo de alto impacto o alta gama, que gasta unos 35.000 euros de media en sus desplazamientos internacionales.

ProfesionalHoreca, yate
El turista de alto impacto gasta una media de 35.000 euros en sus desplazamientos internacionales

El sector del turismo de alta gama crecerá a un ritmo del 7% anual de forma sostenida durante los próximos cinco años, según el último informe presentado por Círculo Fortuny, la asociación que representa a las industrias culturales y creativas de excelencia en España.

El informe, realizado en colaboración con Boston Consulting Group (BCG), evidencia cómo el turismo de valor añadido es más resiliente a la crisis actual, ya que su negocio cayó un 36%, por debajo de la media del resto del sector. De ahí que su recuperación pueda ser mayor, ya que cuenta con una serie de fortalezas y una idiosincrasia propia que la hace estar más preparado para salir reforzado de las crisis, como son su capacidad de reinvención y su apuesta por la innovación, su capacidad de diversificación de la oferta, el músculo de sus empresas y marcas y el diálogo constante con el cliente, que le hace conocer de primera mano sus necesidades.

El reto que tiene España por delante es complementar el modelo de sol y playa con el de alto valor añadido, pues en 2019 fue el segundo país del mundo receptor de visitantes extranjeros, pero el séptimo como polo de atracción de este turista de largo alcance

A este respecto, el reto que tiene España por delante es complementar el modelo de sol y playa con el de alto valor añadido, pues en 2019 fue el segundo país del mundo receptor de visitantes extranjeros, pero el séptimo como polo de atracción de este turista de largo alcance.

“España cuenta con todos los ingredientes para convertirse en referente europeo del turismo de alto impacto”, señala el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés. “Tiene una oferta cultural inmensa, está posicionado en la alta gastronomía mundial con más de 200 restaurantes con estrella Michelin, cuenta con 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad, cada vez hay más hoteles de alta gama y cuenta con una oferta de completa de moda y comercio”.

Los retos por delante, según Valdés, son “proyectar España en los mercados de largo radio, como los asiáticos, tener un hub de conectividad con todos estos países y generar un modelo sostenible que deje la menor huella medioambiental posible”.

El objetivo es un turista de largo radio que gasta 35.000 euros de media en sus desplazamientos internacionales, y suele pasar fuera una media de 10 semanas al año, divididas en dos viajes. En ellos gasta de media 20.000 euros, a los que hay que sumar 15.000 euros en compras y restauración, según indica el informe de Círculo Fortuny y BCG.

Concretamente, desembolsa una media 8.000 euros por una semana en un resort, 1.000 euros por noche de hotel, 7.000 euros en compras en el destino, 800 euros en visitas a museos o teatros, 400 euros al día en tratamientos de bienestar y belleza o 150 euros por cada comida o cena en un restaurante.

A la conquista de nuevos turistas

La principal nacionalidad en España de este turista de alto impacto es la China, con cuatro de cada diez de estos viajeros, si bien la pandemia ha hecho que estos turistas se vuelvan más endogámicos y empiecen a apostar por un turismo más local, lo que obliga a poner el foco en otros mercados que hoy en día son incipientes, como el Golfo Pérsico, una asignatura pendiente, pues a día de hoy solo el 9% de los viajeros de largo radio que aterrizan en nuestro país proceden de esta zona. Igual sucede con el Sudeste Asiático, que supone el 11% del total, o Estados Unidos, con apenas un 6%.

Este viajero no llegará de forma inmediata, sino que habrá que atraerlo de cara a 2022, ya que según el estudio más de la mitad de estos turistas (el 54%) no tiene previsto hacer un viaje internacional hasta dentro de 6 meses/un año.

De ahí que ahora sea el momento perfecto para trabajar en una estrategia de atracción de este turista de excelencia. España puede ofrecerle una oferta completa basada en la alta gastronomía, el deporte y la naturaleza, el bienestar y el ocio cultural.

Los millennials supondrán el 50% del turismo de alto impacto mundial en 2025 y sus preocupaciones giran en torno a valores como la sostenibilidad, la digitalización, la inmediatez y la experiencia. Esas son las tendencias que van a guiar a la industria en los próximos años,

No hay que perder de vista, además, en las nuevas generaciones, los millennial y los Z, los turistas del futuro próximo, pues los millennials supondrán el 50% del turismo de alto impacto mundial en 2025 y sus preocupaciones e intereses giran en torno a valores como la sostenibilidad, la digitalización, la inmediatez y la experiencia. Son precisamente, según Círculo Fortuny, las tendencias que van a guiar a la industria en los próximos años, como la idea de una sostenibilidad 360º o completa presente en toda la cadena de valor de las empresas, la relación 2.0 con el cliente, o la experiencia de excelencia tanto física como digital (phygital).

Todos estos factores dibujan un escenario de oportunidad para que España entre en el ‘top of mind’ de los turistas de alto valor añadido, como señala la presidenta de Círculo Fortuny, Xandra Falcó, “ya que cuenta con todos los ingredientes para desarrollar una oferta completa de excelencia. El turismo de alto impacto es más sostenible, genera un mayor PIB local y tiene mayor resiliencia en las crisis. Las marcas de Círculo Fortuny llevan años trabajando en los mercados de origen con los clientes de lujo, son las primeras embajadoras de la excelencia de España y tienen mucho que aportar para conseguir un mayor número de turistas de alto impacto. Estamos encantados de colaborar con gobierno e instituciones para contribuir a posicionar España en este tipo de turismo. Tenemos un periodo de 6 meses a un año para trabajar con este objetivo y situarnos como referente mundial del turismo de alto impacto”.