Ha abierto sus puertas en Madrid, concretamente en el barrio de Chueca, el primer local de Sol y Roll, una enseña de ‘fast good‘ basada en la gastronomía tradicional de Oriente Medio y reinterpretada en formato roll.

En Sol y Roll el comensal puede degustar recetas orientales caseras a precios accesibles, donde las protagonistas son las verduras, las hortalizas y las legumbres. Tal y como señalan los propietarios de este local, un proyecto de la joint venture hispano-jordana Rollitious, “nuestra cocina está pensada para todos aquellos que quieren probar gastronomías diferentes al tiempo que comen bien y se cuidan. Hacemos elaboraciones caseras, llenas de sabor, con materias primas de la más alta calidad y precios asequibles. Cocina saludable para personas con estilos de vida acelerados”.

De esa búsqueda por elaborar un producto sano surgen sus tres tipos de panes en un formato rolls, vistoso y fácil de degustar, que aportan color y sabor, además de un 35% de vegetal puro: pan de remolacha roja, pan de espinacas verdes y pan integral con semillas de chía

A partir de estos panes surgen elaboraciones que cuentan la historia de la evolución de la comida del Medio Oriente, plasmada en recetas tan saludables como sabrosas, como el roll de Falafel del Sol, con albóndigas de garbanzo, tahini, repollo rojo y encurtidos en pan de espinacas; el Labneh Cremoso, con labneh, zaatar, pimiento, tomate y aceitunas negras en pan de remolacha, o el 6 Veggies Mix, con una mezcla de seis vegetales con salsa tahini en pan de espinacas.

Otras especialidades de Sol y Roll son el Ajo Chicken, con pollo, salsa de ajo y encurtidos de pepino en pan de chía; el Red Sumac Chicken, de pollo, sumac, cebolla y pimiento en pan de remolacha; el Spicy Tofu, con tofu, pimienta dulce, salsa raita y pan de espinacas; o el Chorizo Confuso, con carne picada huevo, queso y encurtido de pepinos en pan de chía. Y, de postre, el Chocolawa, un roll preparado con halawa, chocolate negro, plátano y avellana en pan de chía.

Como indican los propietarios del local, ubicado en la madrileña calle de Campoamor 4, “queríamos introducir una nueva marca de comida en el mercado español con la que reinterpretar de forma contemporánea algunas de las recetas tradicionales más populares de Oriente Medio. Todos estos países comparten una cocina similar; elaboraciones que han trascendido fronteras y geografías, dando lugar a platos saludables a los que les agregamos nuestro propio ‘twist’ y mucho color”.