España es el país europeo donde el turismo de lujo o de alta gama aporta más a la economía, un 2% del PIB frente al 0,9% de media en Europa, revela un informe de Eccia, aunque paradójicamente es donde este turismo de alto impacto genera menos valor. Su potencial, en cualquier caso, es enorme.

España es el país de Europa donde el turismo de alta gama tiene mayor incidencia en el PIB, un 2%, frente a la media europea del 0,9%, como se ve en este gráfico:

Profesionalhoreca, gráfica que muestra la aportación del turismo de lujo al PIB en diferentes países europeos

De hecho, este modelo turístico puede llegar a triplicar sus ingresos en la próxima década en Europa, hasta los 520.000 millones de euros, según el informe «Turismo de Alto Impacto – un fuerte impulso para Europa», realizado por Bain & Company para Eccia, la Alianza Europea de Industrias Creativas y Culturales, en colaboración con las cinco asociaciones que lo integran, entre ellas la española Círculo Fortuny.

El informe destaca las grandes oportunidades del turismo de lujo en España: genera un valor de 25.000 millones de euros al año, lo que representa alrededor de un 26% de los ingresos totales del turismo (70.000 – 95.000 millones de euros). En toda Europa, este turismo de lujo mueve entre 130.000 y 170.000 millones de euros al año, concentrando el 72% de la excelencia mundial.

Sin embargo, España es donde el turismo de alto impacto genera menos valor (es decir, cómo el gasto revierte en la economía local y genera nueva riqueza y empleo) respecto a otras grandes economías europeas, como Italia o Reino Unido.

De hecho, el gasto diario de un turista de alta gama se mueve en los 860 euros en España, cuando en Alemania roza los 1.000 euros, en Reino Unido y Francia alrededor de 2.000 euros, y en Italia los 6.000 euros.

El gasto diario de un turista de alta gama se mueve en los 860 euros en España, cuando en Alemania roza los 1.000 euros, en Reino Unido y Francia alrededor de 2.000 euros, y en Italia los 6.000 euros

Las compras, en el centro del gasto

El 50% del gasto en lujo turístico en España se destina a compras (shopping), mientras que el 26% a los alojamientos y el 20% a restauración.

El informe revela también que España es fuerte en alta gastronomía: el 54% de los viajeros que recibe apuesta por experiencias gastronómicas de excelencia (el país cuenta actualmente con 283 estrellas Michelin repartidas entre 228 restaurantes). También está bien posicionada en historia, arte y cultura.

Además, España cuenta con una gran oferta deportiva, de naturaleza y de spa, y es el quinto país del mundo con más visitantes que buscan wellness, solo por detrás de China, India, Estados Unidos y Alemania. Respecto al sol y playa, el reto pasa por pasar de un modelo que se basa en la cantidad (España es el segundo país del mundo más visitado en 2019) a la calidad.

Al apostar por el turismo de calidad debemos desarrollar nuevos productos y destinos, pero también apoyar la reconversión de una parte del turismo masivo que aporta poco valor”, señaló el consejero delegado de Marugal Distinctive Hotel Management, Pablo Carrington, en el acto de presentación del estudio. “El turismo de calidad es un círculo virtuoso que genera más empleo de calidad y crecimiento económico con menor impacto ecológico”. 

El 50% del gasto en lujo turístico en España se destina a compras (shopping), mientras que el 26% a los alojamientos y el 20% a restauración

Tercer país con más hoteles de cinco estrellas

En el caso de los hoteles de cinco estrellas, España cuenta con más establecimientos de esta categoría (el 4% del total de sus hoteles) que otras potencias como Italia, Francia, Reino Unido o Alemania. Solo por delante de España figuran Portugal y Grecia, con un 7% y 6% de hoteles de cinco estrellas, respectivamente.

El estudio sitúa a Baleares como el «destino clave del lujo» en España, y a Madrid como la ciudad donde más gasto realizan los turistas en general (272 euros por día de media).

En el caso de Madrid, las cifras son espectaculares: el 2% de los hoteles de alta gama de Madrid representan el 29% del gasto de todo el turismo que recibe la ciudad, y genera el 15% de empleo del sector.

Precisamente, la capital ha sido en lo que va de 2022 (enero-mayo) la tercera ciudad europea en cuanto a recuperación del turismo de compras, con un aumento del 100% con relación al mismo periodo del año pasado, según datos de Global Blue plasmados en el informe de Bain & Company. Madrid se posiciona solo por detrás de París (+335%) y Milán (+109%).

Un plan para impulsar el turismo de lujo

Para que España desarrolle todo su potencial en este segmento, el estudio propone articular un plan de turismo de alta gama que refuerce una serie de palancas estratégicas y permita multiplicar su valor actual hasta 2035.

  • En primer lugar, debe equilibrar su oferta turística de alto impacto, con mayor peso en la naturaleza -al ser una referencia en biodiversidad en Europa-, el ‘sol y playa’ de alta gama o la cultura. Hay una oportunidad para ofrecer “experiencias sostenibles”, impulsando la producción local, fomentando la alta artesanía y ofreciendo autenticidad a los viajeros. «España debe trabajar para que los turistas se enamoren de nuestros productos, atraer turismo no es suficiente», señala Javier Fernández Andrino, director de International Customer & Luxury Retail y miembro del Consejo de Viajes El Corte Inglés,
  • Hay que mejorar las redes de transporte para atender adecuadamente las necesidades del turista de lujo (puertos y aeropuertos privados, etc). Para ello es clave armonizar y simplificar las políticas de visados, especialmente a mercados incipientes de la alta gama como el Sudeste Asiático o el Golfo Pérsico.
  • Es importante ofrecer exclusividad para los viajeros, creando, por ejemplo, una distinción especial a la hora de vender gastronomía y ventajas fiscales para aprovechar los vientos de cola del Brexit y, de paso, potenciar la creación de valor del gasto.

Xandra Falcó, presidenta de Círculo Fortuny, señala que en España «el gasto medio del turista de excelencia es cuatro veces superior al del turista normal y genera el doble de empleo. En Europa estas cifras son todavía más impresionantes, ya que el gasto medio se multiplica por 8, genera más empleo y es más sostenible el impacto sobre el medio ambiente. España posee todos los ingredientes para liderar el turismo de excelencia no solo en Europa, sino también a nivel mundial«.