La limpieza y desinfección son fundamentales en todos los ámbitos, pero especialmente en aquellos lugares en los que hay manipulación de alimentos, como es el caso de la hostelería: hoteles, restaurantes y empresas de catering.

La limpieza y desinfección con productos para horeca se debe llevar a cabo siguiendo los estándares pautados para superar los controles de calidad y garantizar la seguridad de los usuarios. 

Estas son algunas recomendaciones para cumplir con estos controles de calidad y mantener las zonas de trabajo y de consumo limpias y desinfectadas, evitando así problemas que podrían llegar a tener un alto impacto en el negocio y en la salud de los usuarios:

Mantener una correcta higiene personal

Parece algo obvio, pero es importante recordar que no solo hay que limpiar la mesa de trabajo o lavar los alimentos. La higiene personal de quienes manipulan los ingredientes es el primer punto para superar los controles de calidad y ofrecer a los usuarios las garantías que merecen. 

Lavarse las manos para evitar contaminar los alimentos, recogerse el pelo o acudir bien aseado al puesto de trabajo es prioridad. 

Evitar la contaminación cruzada

La contaminación cruzada es un proceso que puede ser muy peligroso y que hay que evitar a toda costa para garantizar la seguridad alimentaria en la industria hostelera. Sucede cuando los alimentos están en contacto con sustancias que pueden ser nocivas para la salud, por ejemplo, bacterias o alérgenos.

Se suele hacer mención a ella también en los casos en los que un usuario tiene una intolerancia alimentaria, un ejemplo más cotidiano y visible. Por ejemplo, si una persona es intolerante al gluten, no puede entrar en contacto con alimentos que lo contengan, pero, pero también implica no utilizar las mismas pinzas, recipientes y utensilios en contacto con alimentos con gluten.

Manipular los alimentos correctamente

Además de mantener una buena higiene personal y de evitar la contaminación cruzada, es importante que la conservación y el cocinado de los alimentos sea correcto.

Esto comienza en el momento en que se hace el pedido, ya que hay que respetar siempre la cadena de frío, pero también cuando se almacenan los alimentos y cuando se preparan. Por ejemplo, según recomendaciones del Ministerio de Consumo, para evitar intoxicaciones alimentarias “es necesario que el alimento alcance, en todas sus partes, los 70ºC”.

Contar con proveedores seguros

Hay que conocer dónde se compran los alimentos y rechazar aquellos que provengan de fuentes inseguras. En el sector horeca ha de controlarse el proceso de los alimentos desde que se reciben hasta que llegan al plato del usuario, por ello es imprescindible contar con proveedores de confianza para garantizar la calidad y la seguridad alimentaria. 

Desinfectar las zonas de trabajo al terminar

Y, por último, el área donde se trabaja ha de estar siempre limpia y desinfectada. En restauración no solo es importante cocinar con una buena materia prima y con elaboraciones al gusto de los usuarios; la limpieza y desinfección deben ser también una prioridad, y no solo por dar una buena imagen, sino para garantizar la seguridad de trabajadores y comensales y superar los controles de calidad.