Ante las buenas perspectivas turísticas, el aumento de reservas de viaje es una gran oportunidad para los hoteles independientes, que tienen que aumentar la rentabilidad incrementando las reservas directas, y ofrecer experiencias únicas al viajero.

Las perspectiva para el sector turístico en 2023 son buenas y todo indica que este año se va a continuar con la senda de la recuperación. Pero 2023 es también el año en el que los viajeros buscan experiencias únicas, y los alojamientos tendrán que darles respuesta, revela el último último estudio de plataforma de gestión hotelera Cloudbeds,

La búsqueda de experiencias supone una oportunidad para los hoteles independientes, que pueden ofrecerlas más allá de lo que ofrecen los alojamientos estándar

ProfesionalHoreca- alojamiento independiente, informe Cloudbeds

El estudio analiza los datos de reservas de miles de establecimientos independientes en 80 países y de la encuesta entre clientes de la plataforma para comprender mejor los retos y objetivos de los alojamientos independientes en 2023.

El reto de incrementar la reserva directa

En el caso concreto de Europa, el 52% de los hoteleros considera que  incrementar la reserva directa es su principal objetivo este año. Según datos de Cloudbeds, casi el 70% de la media de ingresos en 2022 en los alojamientos españoles llegaron por parte de las OTAs, frente al 32% restante. Para el 39% de los hoteleros, el objetivo es mantener la ocupación, y para el 33% incrementar el revpar.

A nivel global, mejorar la eficacia operativa es la principal meta para el 34% de los hoteleros, mientras que en Europa ese porcentaje se sitúa en el 30%. 

En cuanto a la duración de la estancia, en 2022 se ha situado en niveles muy parecidos a 2019, con un 73,5% de las reservas de 1-2 noches, mientras que, en el otro extremo, las reservas a partir de 14 días no superaron el año pasado el 0,5%. Teniendo esto en cuenta y el entorno de inflación, desde Cloudbeds pronostican que la tendencia del ‘worktation’ no se mantendrá, ya que los clientes no podrán asumir una residencia adicional. 

En el caso de España, las estancias de 1-2 noches han sido en 2022 un 3% inferior que en 2019 (40% frente a 43%), y las estancias de larga duración (tras aumentar significativamente en 2020 y 2021) están ahora más en línea con lo que fueron en 2019. En cuanto a la ventana de reserva en España, el plazo medio es de 44 días, un día más que en 2019.

La inflación, entre los grandes desafíos

Por otra parte, en cuanto a los desafíos con los que los hoteleros europeos encaran 2023, el 52% señala como el principal el aumento de costes por la inflación, el 20% el marketing digital (la principal meta para el 28% de los establecimientos de 1 a 5 habitaciones a nivel global); el 18% señala el cumplimiento de la legislación, y el 15% mejorar la experiencia del cliente, que es una prioridad a nivel global para el 31% de los establecimientos con más 70 habitaciones.

En este sentido, en los próximos dos años, el 30% de los hoteleros tiene previsto invertir en la implementación o mejora de iniciativas como el pre check-in digital o llaves digitales para el móvil; el 28% tiene previsto invertir para mejorar la gestión del precio y del revenue, y el 25% planea invertir en sistemas de mensajería con los huéspedes. 

Ganas de viajar

«En líneas generales, se espera que el foco de los hoteleros este año se centre en aumentar la ocupación y el revpar, tras un año en el que se incrementaron de forma notable las tarifas de las habitaciones, debido al auge de la demanda y la subida de costes», señala Adam Harris, CEO y cofundador de Cloudbeds. «Los hoteleros prevén además reducir los costes apostando por las reservas directas y mejorando la eficiencia operativa”.

Por su parte Álvaro Carrillo de Albornoz, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), explica que «el deseo de viajar es muy fuerte, y a pesar de la situación macroeconómica en la que nos vemos envueltos, se espera un aumento considerable en el número de reservas de viajes. Esto se traduce en una formidable oportunidad para los alojamientos hoteleros, que deben centrar sus esfuerzos en aumentar la rentabilidad mediante la implementación de estrategias para reducir costos, como es incrementando las reservas directas«.

Para el director del ITH, «las expectativas de los viajeros han variado ligeramente sobre años anteriores; aquí radica la importancia de conocer a los futuros clientes, y estar preparado para poder satisfacer estas nuevas necesidades. Es clave estar al tanto de las últimas tendencias y disponer de las soluciones innovadoras e implementar la tecnología necesaria para mejorar la satisfacción del huésped».