Tras 12 años de crecimiento en España, donde ya cuenta con 13 establecimientos, la marca de pizza napolitana NAP sale al exterior inaugurando su primer local en Frankfurt.

La marca NAP, especializada en «la auténtica pizza napolitana«, da el salto al mercado internacional con su primer local en la ciudad alemana de Frankfurt, Alemania.

Con 13 establecimientos repartidos por ciudades españolas como Barcelona, Madrid, San Sebastián, Bilbao, Palma de Mallorca y Formentera, la salida al exterior marca un hito en la trayectoria de la marca.

El local de Frankfurt está situado Berger str. 146, una calle muy concurrida, llena de paseantes y otros restaurantes, ya que la la filosofía de NAP es conectar con las ciudades en las que se establecen

Hace dos años la cadena estrenaba imagen de marca y desde entonces ha experimentado un crecimiento constante.

Mientras comienzan «de forma muy cauta» su expansión fuera de España, la última apertura nacional de NAP ha sido en la isla de Formentera este mismo verano.

Con una ubicación estratégica en Carrer d’Eivissa, en San Francisco Javier, en el corazón de la isla, el nuevo NAP ha establecido una rápida conexión tanto con los turistas como con la población local. Su espacio exterior permite mantenerse abierto durante todo el año, enfocándose en su objetivo de integrarse completamente en los entornos locales.

La carta de NAP en todos sus locales se basa en su compromiso con la artesanía y la calidad, buscando equilibrio perfecto entre calidad y accesibilidad.

Las siglas NAP representan a la perfección la misión de la marca: internacionalizar la auténtica pizza napolitana.

Para sus pizzas, entre las que destaca la Margherita como best seller, utilizan la práctica totalidad de ingredientes italianos combinándolos con productos frescos locales tanto en Barcelona, como en Madrid y en San Sebastián. También cuentan con una selección breve de entrantes y dos postres: tiramisú y pannacotta.

Los ocho principios que rigen la preparación diaria de las pizzas en NAP son fundamentales para mantener la autenticidad de la pizza napolitana. Estos principios incluyen el uso de masa madre propia, un largo proceso de fermentación de la levadura de 24 horas, el uso un horno de leña, un horneado de solo 60 segundos y una pizza de 35 centímetros de diámetro, con un borde aireado de 10 a 2 centímetros y siempre hecha a mano. NAP recomienda disfrutar de su pizza inmediatamente después de salir del horno para apreciar al máximo su sabor y textura.