/p>>El pasado 24 de octubre se presentaba internacionalmente en Milán el calendario Lavazza 2014. No busquen en esta ocasión a modelos deslumbrantes: esta edición del famoso calendario está protagonizada por grandes chefs, y con uno español, Ferran Adrià, ocupando la portada. Una prueba más de que la alta gastronomía está de moda…

Ferran Adrià en la portada del calendario Lavazza
Ferran Adrià aparece en la portada del calendario Lavazza entretenido con un gran burbuja de inspiración llena de ingredientes que flotan a su alrededor, esperando a que los transforme

Ferran Adriá lidera un grupo de reconocidos cocineros «inspiradores», entre los que se encuentra su hermano Albert, que en el calendario Lavazza 2014 se han convertido en modelos por un día para celebrar la estrecha relación de la gastronomía y la marca cafetera italiano.
Además de los hermanos Adrià, el fotógrafo Martin Schoeller también ha inmortalizado para la 22ª edición de este almanaque a otros grandes chfs como los italianos Massimo Bottura, Antonino Cannavacciuolo, Carlo Cracco, Davide Oldani y al francés Michel Bras, todos ellos colaboradores de Lavazza, que los define como impulsivos, creativos, metódicos y visionarios».
El calendario Lavazza 2014 es el primer ejemplo de un enfoque artístico que sitúa a los chefs como protagonistas absolutos, y no como actores secundarios en sentido figurado o fotográfico. Un reflejo de cómo se ha producido, en los últimos años, un notable cambio en la actitud hacia la gastronomía.
Los propios chefs han inspirado una nueva manera de mirar la comida y hacer de ella un objeto de estudio (y de experimentación) en constante evolución.
Francesca Lavazza, directora de Imagen Corporativa de la compañía, explica así el enfoque de este año del calendario: «estos chefs, además de haber marcado el nuevo rumbo del gusto culinario, son, ante todo, nuestros amigos. Queríamos situarlos en el centro de nuestro universo, algo que siempre resulta divertido y un poco surrealista. Junto con Martin y la agencia Armando Testa, nos los imaginamos como malabaristas, entre burbujas de pensamiento. O como filósofos de la naturaleza, buscando la esencia de la vida y redescubriendo sus orígenes… ya sea en el lienzo en blanco de un grano de arroz, en libros del pasado o en el mar, fuente de toda la vida».
Los siete «magníficos»
Pese a no ser modelos, los chefs se sintieron a gusto ante el objetivo de Schoeller, y revelaron su personalidad a la cámara, con una taza de espresso en la mano.
Ferran Adrià, en la portada del nuevo calendario Lavazza, regresa a escena de la mano de Lavazza (a quien se refiere afectuosamente como «su familia italiana») antes de la reapertura de la Fundación ElBulli.
La siguiente imagen es la de Massimo Bottura, filósofo del sabor, en su búsqueda infatigable de inspiración en la historia del arte y las palabras, fotografiado dentro de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. Como un verdadero alquimista, se le ve rodeado de libros y frascos, buscando la piedra filosofal del sabor perfecto y la historia perfecta.
Massimo Botura
Massimo Botura, en plea efervescencia creativa

El huevo es el centro del mundo de Carlo Cracco. Con el orgullo de un auténtico pionero, como el cetrero de un corral, en el calendario Lavazza aparece retratado con una gallina reposando en su antebrazo izquierdo y el huevo perfecto en la mano derecha. De vuelta a sus orígenes, pero con clase.
Carlo Cracco
Carlo Cracco, convertido en un singular cetrero

En la siguiente imagen, los orígenes y el territorio son los temas centrales de esta esmerada obra de genialidad y método: aquí está Davide Oldani, sumergido hasta las rodillas en un arrozal de su niñez, hablando sobre los menús Kilómetro cero y los granos de arroz que se convierten en un lienzo en blanco en el que plasma sus creaciones.
Davide Oldani
Davide Oldani, en un particular arrozal

A medio camino entre sus raíces de la campiña y su tierra de adopción en Villa Crespi, con vistas al Lago Orta, el agua y el mar son lo más próximo al corazón de Antonino Cannavacciuolo. El retrato refleja su transparencia y franqueza naturales; en la imagen le vemos simulando a un Ulises moderno que ha navegado traspasando las columnas de Hércules, con una sirena sentada en el mostrador de una pescadería, rodeada de salmonetes y doradas.
Antonino Cannavacciuolo
La «especial» pescadería de Antonino Cannavacciuolo

Sobre Michel Bras no cabe ninguna duda: él es esta fotografía. Rodeado de su amado paisaje campestre, fotografiado en su huerta de la Provenza, este gran chef francés, padre del fondant au chocolat, se ve arropado por la escena hasta que se convierte en una de sus creaciones, con una estela de mariposas que sirve de contrapunto perfecto. Un reconocido maestro de su arte, el pensativo Bras se convierte en Platón, el punto de partida al que todo retorna.
Michel Bras
La Provenza de Michel Bras

Y la galería de imágenes de gastrofilósofos finaliza con una fotografía que representa a la perfección el trabajo de estos trapecistas del paladar. Albert Adrià es un chef que se mueve con facilidad entre las diferentes cocinas del mundo y cuyas palabras clave son contaminación y fusión. Se ha encomendado la ardua tarea de caminar sobre la delgada línea del sabor, mientras al otro extremo su hermano Ferran ha encontrado el equilibrio, tomando una taza de espresso Lavazza.
Ferran y Albert Adrià
Ferran y Albert Adrià haciendo equilibrios en la cuerda floja

Una relación estrecha con la alta cocina
Lavazza lleva más de 15 años en estrecha relación con la alta cocina. En 1979 se creó su  Training Center, la primera escuela de espresso del mundo, a través de la cual la compañía ha lanzado con éxito sus nuevas recetas y bebidas experimentales basadas en el café, convertido en mucho más que un simple ingrediente.
En el año 2000 Ferran Adrià vio en el café un nuevo material esperando a que se explorasen sus sabores. De su colaboración con Lavazza  nació una serie de creaciones exclusivas: Èspesso, el primer café sólido de la historia, Passion Me, CoffeeSphere y caviar de café.
Al equipo se unieron otros chefs alquimistas inspiradores, como Carlo Cracco, Davide Oldani, Massimo Bottura y Antonino Cannavacciuolo. Con ellos llegaron creaciones como espoon, una cucharilla perforada creada por Davide Oldani; ECup, la lente de café de Carlo Cracco y las magníficas presentaciones de Bottura, que rompió las fronteras entre lo dulce y lo salado transformando el café en un descubrimiento completamente nuevo.
Apuesta por los chefs inspiradores jóvenes
A partir de estos chefs inspiradores que protagonizan el calendario Lavazza 2014, Lavazza quiere ayudar a los jóvenes talentos del futuro.
Con motivo del lanzamiento en la Universidad de Ciencias de la Alimentación de Pollenzo de dos nuevos cursos de cocina italiana avanzada (el curso en italiano dará comienzo en junio de 2014 y la versión en inglés a partir de septiembre), que cuentan con 20 plazas para estudiantes italianos y extranjeros previamente seleccionados, la firma cafetera concederá una beca a dos chefs inspiradores jóvenes.
Los beneficiarios de la beca serán elegidos entre los candidatos que sean identificados como más prometedores por el Comité científico de la Universidad, formado por algunos de los grandes maestros de la gastronomía.