Un 7,8 es la nota que los clientes dan a los baños de los hoteles españoles, revela un estudio realizado por Roca. Se trata de la primera investigación en profundidad que se realiza en España sobre los baños en el ámbito hotelero, y revela que un 91% de los encuestados considera «muy» o «bastante importante» el espacio de baño en un hotel.

Baño de hotel equipado por Roca
Los huéspedes de un hotel valoran fundamentalmente la limpieza del baño, y después el gusto personal la amplitud y su comodidad y confort

Según el Estudio 360º de la reforma de baños en los hoteles de España realizado para Roca por Ikerfel, un 80% de los los huéspedes puntúan con un “muy bien” (9-10) o un “bien” (7-8) los baños de los hoteles. El 20% restante, uno de cada cinco, opina que los baños son regulares (5-6) o muy malos (0-4).
El estudio se ha centrado en los hoteles de 2 a 5 estrellas, donde se concentra el 84% de las plazas hoteleras, y ha tenido en cuenta las opiniones de gerentes y directores de hoteles, clientes y responsables de mantenimiento, compras y diseñadores. Se han entrevistado a más de 1.000 personas y visitado casi 200 hoteles, todo ello para detectar la importancia que tiene este espacio en la satisfacción del cliente y analizar las características de la reforma hotelera para detectar oportunidades y áreas de mejora.
Limpieza y amplitud, fundamentales
Nueve de cada diez clientes (91%) consideran muy o bastante importante el espacio de baño y su estado a la hora de valorar un hotel, un dato que se sitúa en el 88% cuando se trata de recomendarlo.
La limpieza, con un 42% de adhesión, se sitúa al frente de los motivos para valorar satisfactoriamente un baño. A continuación se encuentra el gusto personal (25%), seguido de la amplitud (21%) y de la comodidad y el confort (17%).
Por otro lado, el tamaño y la antigüedad del baño son los principales motivos de descontento. Y es que la satisfacción del cliente con el espacio de baño es directamente proporcional a su amplitud. De hecho, el 21% de los encuestados dieron una buena nota al baño del hotel en el que pernoctaron por este motivo. La valoración negativa de un 13% de los clientes se debió a que consideraron pequeño su espacio de baño, sólo superado por el descontento de un 21% que calificaron el baño de antiguo.

El tamaño y la antigüedad del baño son los principales motivos de descontento para el cliente del hotel

Baños obsoletos, principal motivo de reformas
El desgaste por el tiempo es la principal causa de reforma. Y es que dos de cada tres reformas (65%) realizadas en los baños de un hotel se efectúan por la obsolescencia. El 70% de los 14.822 establecimientos que componen el parque hotelero español se construyeron antes del año 2000.
El 55% de ellos ya ha realizado obras de remodelación en los baños de las habitaciones, el 92% de ellas entre el año 2000 y el 2014. La frecuencia media de reforma en los baños de los hoteles es de 8,6 años, casi tres veces más que en el ámbito de los baños domésticos.
A la obsolescencia le siguen a distancia como desencadenantes de una reforma la mejora del confort (24%), las cuestiones estéticas (20%) y el mantenimiento de la categoría del hotel (14%).
El tipo de reformas
En más de cuatro de cada cinco hoteles (83%), la reforma en el espacio de baño ha afectado a dos o más elementos principales de la estancia (inodoro, bidé, bañera/plato de ducha o lavabo). Le siguen el cambio de accesorios del baño (36%), la sustitución de la mampara, el pedestal, la grifería y/o el mueble (35%) y, por último, el cambio de un único elemento de todos los principales del baño mencionados anteriormente (20%).
El baño, sinónimo de status

Para cuatro de cada cinco clientes el baño de la habitación aporta estatus y categoría al establecimiento hotelero

El estudio de Roca revela además que para cuatro de cada cinco clientes el baño de la habitación aporta estatus y categoría al establecimiento hotelero.
El estudio revela que la presencia de bidés, bañeras y mamparas se incrementa con la categoría del hotel. Así, los hoteles de dos estrellas cuentan con baños sencillos integrados por lavabos con pedestal (100%), inodoros de tanque bajo de gama económica (100%), bidés (47%) y plato de ducha (50%) o bañera (50%). El mueble sólo está presente en el 3% de los baños de esta categoría.
Por su parte, en los establecimientos de cinco estrellas se apuesta por la separación de espacios de tal forma que el inodoro (100%) y el bidé (77%), ambos suspendidos, están aislados del resto de elementos con paneles o paredes. De esta forma se reserva un espacio para la bañera, elemento estrella de la estancia: un 92% de los hoteles de esta categoría cuenta con este producto, en muchos casos, concretamente un 60%, con hidromasaje.