Erlenbacher recupera dos tartas clásicas, auténticos éxitos de venta, y las ofrece a la hostelería en un novedoso formato alargado. Se trata de la Tarta de Mantequilla y la Tarta Crujiente con crema de pudin, con  gran resistencia en mostrador y que los profesionales pueden adaptar perfectamente a sus necesidades.

“Un clásico presentado de forma poco habitual que se puede adaptar a un sinfín de necesidades en el día a día del hostelero”, explica la directora de marketing de Erlenbacher, Babette Schmidt. Estas dos tartas en formato alargado pueden ofrecerse como ración extragrande en tamaño familiar; como porción pequeña para acompañar el café; como postre cortado en forma de triángulo, acompañado por ejemplo de una bola de helado y frutas de bosque, o como tentempié en el catering: se adaptan a cualquier situación y facilitan el trabajo del hostelero, que puede variar los cortes según sus necesidades. Además, con una estabilidad de dos días a temperatura ambiente, estas tartar son perfectas para la hostelería.
La Tarta Crujiente con crema de pudin tiene una base de bizcocho cubierta con una crema suave y rematada con crujientes streusel de mantequilla. Por su parte, la Tarta de Mantequilla destaca por su sabor a mantequilla y almendras tostadas. Sobre su base de bizcocho de mantequilla lleva yace una capa fina de mantequilla y masa de mazapán, y la corona láminas de almendra y azúcar granulado.

Un sabor ganador

En el último test comparativo 60/40 que ha realizado Erlenbacher, en el que se valoran los parámetros impresión visual, sabor, consistencia y olor frente a otro producto similar y en el que como mínimo, un 60% de los consumidores debe decantarse por el producto de esta casa alemana, la Tarta de Mantequilla ha conseguido las mejores calificaciones por su aspecto apetitoso, su sabor intenso a mantequilla y almendras, su consistencia en boca y su masa ligera.
Aparte de su versatilidad en el uso, estas nuevas tartas se descongelan en menos de dos horas y ya están listas para servir. Incluso se puede descongelar cada rectángulo por separado. La plancha de tarta entera tiene un tamaño de 28 x 38 cm, y cada rectángulo mide 9,3 x 38 cm.

Como todos los productos de pastelería premium de Erlenbacher, estas tartas están libres de aditivos que se deben declarar y no contienen aromas artificiales, ni colorantes, conservantes o ácidos grasos trans. Más info sobre estas soluciones de pastelería congelada premium en el tel. +34 932 097 806 o en info[a]erlenbacher.net