El restaurante chino Shangrila, que abrió sus puertas en Madrid allá por el año 1963, regresa ahora convertido en un dimsum bar especializado en comida china casera, con algunos platos llegados directamente del recetario de la abuela de uno de los propietarios, creadores de El Buda Feliz.

Shangrila Dimsum Bar recupera el hueco y el nombre del que fuera el primer restaurante chino en Madrid, abierto en 1962 en la calle Leganitos, una zona muy oriental en la capital madrileña.

Su carta, escrita en japonés, chino y coreano, además de en español y en inglés, hace un repaso por la cocina tradicional china, especializándose en dimsum, las deliciosas empanadillas al vapor, rellenas de verduras, gambas o carne de cerdo y ternera, elaboradas a mano y de forma casera en el propio restaurante.

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El nuevo Shangrila está especializado en dimsum

Igual de caseros son sus salteados, platos picantes y otros de casquería, muy del gusto de ciertas regiones del país asiático y que encajan a la perfección con los paladares madrileños..

Una cocina genuinamente china con un toque personal, con recetas caseras directamente traídas de regiones como Qingtian, famosa por sus campos de arroz con peces. De la abuela de uno de los propietarios son las recetas de los tallarines chinos con salsa de la casa, la sopa de tallarines o el dimsum triangular de fécula de patata relleno de carne.

Además de los dimsum, que también se sirven en formato sopa, la carta alberga una gran variedad de salteados, sopas, tallarines en multitud de variantes, costillas de cerdo y pato asado.

Para los amantes del picante, el nuevo Shangrila tiene sartenes de pollo, ternera, gamba o calamares con verdura, además platos de casquería, como los callos de ternera o cerdo salteados con puerro.

Profesionalhoreca, sala del restaurante Shangrila
Vegetación y color en la sala de Shangrila

El grupo Hermanos Shangrila

Shangrila Dimsum Bar nace del mismo grupo empresarial especializado en comida asiática que reabrió hace unos años El Buda Feliz, con los emprendedores Alonso Zhan, Álex Ye y Álex Zhu (segunda generación china en España) y que curiosamente se llama Hermanos Shangrila.

¿Su objetivo? Crear un nuevo modelo de hostelería que de a conocer mejor al público occidental la diversidad de la riqueza culinaria china, huyendo de los tópicos.

“La comida china es muy variada, y nuestro proyecto es seguir creciendo con la apertura de locales temáticos en torno a las especialidades gastronómicas de las regiones de nuestro país, donde las cartas estén claramente diferenciadas”, señalan.